Perfil | Edmundo González, el exdiplomático que podría poner fin a la dictadura en Venezuela

Edmundo González no quería ser el candidato de la oposición para las elecciones de este domingo 28 de julio. Llevaba varios años retirado de la vida política y dedicaba su tiempo a escribir artículos académicos, hacer análisis político y a pasar con su familia como jubilado, pero ahora se ha convertido en la persona inesperada que podría destronar a Nicolás Maduro del poder por la vía electoral.

González tiene 74 años. Es conocido en Venezuela como un diplomático de carrera. “Es un hombre de convicciones y principios democráticos, originalmente de tendencia socialcristiana”, comenta Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, y quien califica a González como una persona sencilla, comunicativa, afable y que respeta la opinión ajena.

“Es un hombre honrado con trayectoria pública sin ningún tipo de máculas (manchas) y un hombre de familia”, señala Ledezma. Por su parte, el periodista venezolano Víctor Amaya explica que González es una persona “serena” y a pesar de ser un desconocido hasta hace tres meses, cuando fue escogido como el candidato opositor, su figura y experiencia como diplomático ha generado confianza entre los votantes, además del apoyo que ha mostrado María Corina Machado, la líder opositora de mayor simpatía en Venezuela.

Originalmente Machado era la candidata opositora para estas elecciones, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado en su mayoría por rectores chavistas, inhabilitaron su participación, así como la de su sustituta Corina Yoris. Amaya explica que tras esta decisión de la autoridad electoral, el nombre de González fue puesto como “candidato tapa”, que es a como se le conoce a los candidatos temporales cuya función es guardar el cupo para posteriormente nombrar a otro candidato.

“Se le llamó candidato tapa que era un candidato temporal digámoslo así, y en este caso como el que estaba anotado como presidente del partido, era Edmundo González, pues simplemente lo postularon a él”, explica Amaya. Los opositores temieron que el chavismo siguiera vetando a otros candidatos así que decidieron aprovechar que González ya había sido admitido por el CNE. Inicialmente él no estaba de acuerdo, pero terminó por aceptar la propuesta.

Ahora, tanto Amaya como Ledezma coinciden en que González tiene una gran oportunidad de vencer a Nicolás Maduro en las urnas, pese a todas las denuncias de irregularidades que han trascendido en los días anteriores al proceso. El voto masivo será la clave de su victoria.

A criterio de Antonio Ledezma, González vencerá a Maduro. “Para mí es un hecho su victoria. Tiene una ventaja de entre 35 y 40 puntos. Eso es irreversible. No es que estamos esperando a ver si gana, es que estamos seguros que más allá de las trampas y de los fraudes, él se va a quedar con la victoria”.

Carrera de diplomático

Edmundo González Urrutia nació el 29 de agosto de 1949, en la ciudad La Victoria, en Aragua, al sur de la capital Caracas. 

Comenzó su carrera como diplomático en los años setenta después de graduarse de la Universidad Central de Venezuela. Posteriormente estudió una maestría en Relaciones Internacionales en la American University, en Washington, Estados Unidos.

Su primer cargo como diplomático fue en la embajada de Venezuela en Estados Unidos, de la cual fue su primer secretario en 1978. Estuvo en el cargo hasta 1981, cuando el entonces presidente venezolano Luis Herrera Campins, lo designó como primer secretario de la embajada venezolana en San Salvador hasta 1983.

“Ha cumplido funciones diplomáticas en la era democrática con distintos gobiernos. Fue ascendiendo y ocupó cargos en la Cancillería”, señala Antonio Ledezma.

Entre 1990 y 1991, González fue director del Comité de Coordinación y Planificación Estratégica del Ministerio de Relaciones Exteriores, y luego fue nombrado embajador en Argelia hasta 1993. Este cargo lo ocupó durante las administraciones de los presidentes Carlos Andrés Pérez y Ramón José Velásquez.

Al regresar de Argelia, González fue nombrado como director general de Política Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, de 1994 a 1998, y posteriormente fue enviado a Argentina como embajador hasta el año 2002.

Cuando Hugo Chávez asumió la presidencia de Venezuela en 1999, González siguió siendo el representante diplomático en Argentina. Incluso acompañó a Chávez en varios viajes oficiales y fue uno de los negociadores principales para que se incluyera a su país en el tratado de libre comercio de los países de Sudamérica, conocido como Mercosur.

En 2002 se retiró como embajador y desde entonces había tenido un perfil muy bajo en la política venezolana. Por su experiencia como diplomático llegó a jugar un papel como mediador entre los distintos grupos opositores al régimen chavista. Para aquellos años fue que Antonio Ledezma trabajó de cerca con él.

“Lo conozco desde que trabajamos juntos en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), a partir de abril del año 2009. Ha sido un hombre muy equilibrado, muy sereno, lejos de estridencias y un hombre que procura siempre un espíritu unitario”, señala Ledezma.

Para el año 2013, González fue nombrado como representante internacional de la Mesa de la Unidad Democrática, la cual aglutina a varios movimientos opositores. También fue miembro del consejo editorial internacional del diario El Nacional y los medios de comunicación solían consultarlo para temas de índole diplomático y político.

Candidato

El nombre y la foto de Edmundo González aparecen este domingo como el principal contrincante de Nicolás Maduro, en la casilla de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). Tuvo poco tiempo de campaña electoral, pero el periodista Amaya señala que su principal promesa ha sido recuperar la institucionalidad del país, además de reducir la inflación y restablecer la economía.

También ha prometido la libertad inmediata de todos los presos políticos, aunque, por otro lado, ha dejado abierta la posibilidad de una amnistía para funcionarios del actual régimen de Maduro. 

En una entrevista que ofreció a la cadena CNN, González dijo que una amnistía no estaba descartada para las personas investigadas o señaladas de crímenes. “En todos estos procesos la amnistía es una de las situaciones que pueden plantearse y abordarse y que pueden ser estudiadas con detenimiento, sino ser la salida de muchos de los problemas. La amnistía, en casi todas las transiciones, ha estado de por medio”, señaló.

En esa misma entrevista González mencionó que esperaba que, en una eventual victoria, el régimen de Maduro respetara los resultados. “Esperamos que sean respetados por el Gobierno. A partir de allí se abre un abanico de oportunidades que escapan en este momento a nuestra atención. Ahí se pueden producir circunstancias que nosotros en este momento no somos capaces de advertir” dijo. 

Sin embargo, el periodista Amaya señala que la clave para un verdadero cambio en Venezuela no está solamente en los resultados de las elecciones. “Después de la elección hay un periodo de seis meses hasta la toma de posesión que sería el 10 de enero de 2025. Eso es mucho tiempo y puede haber conflicto e inestabilidad porque cualquier cosa puede pasar”, indica.