La única librería feminista de Portugal llega para abrir puertas a las mujeres

La única librería feminista de Portugal acaba de aterrizar en Lisboa con un catálogo integrado solo por autoras, con el objetivo de abrir puertas a los trabajos escritos por mujeres y dar voz a quienes durante siglos no la tuvieron.

Greta nació como una librería online gracias a un crowdfunding y ha dado el salto a una calle de Anjos, uno de los barrios más alternativos de Lisboa con una amplia oferta de proyectos culturales, antirracistas, feministas y animalista, entre otros.

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Ahora es hogar de estanterías con referencias como Simone de Beauvoir o Virginia Woolf, pero también figuras más recientes, como Verónica Gago o Koa Beck.

El nombre no es casual ni se debe a ninguna Greta célebre, sino a la palabra en portugués para "grieta", como la que se abre sobre una piedra.

"Es una apertura para mostrar los libros de las mujeres, porque venden mucho menos que los hombres", explica a EFE la fundadora, Lorena Travassos, que señala que muchos ejemplares están también a la venta en las grandes librerías, pero no son tan visibles.

IMPULSAR EL FEMINISMO

Greta no es sólo una librería, también un espacio de debate, lecturas o talleres para visibilizar los trabajos de mujeres y dar alas al feminismo en Portugal, donde todavía queda mucho camino por delante, lamenta.

"El feminismo es un asunto que todavía necesita debatirse mucho en Portugal, no está tan avanzado como en España o en Francia. Incluso entre las mujeres", asegura Travassos, que espera que su proyecto pueda darle un impulso y defiende que esa parte educativa es tan importante como la venta de libros.

La librería, un espacio pequeño decorado con ilustraciones y fotografías de mujeres, tiene una vocación de feminismo interseccional y en sus coloridas estanterías hay ejemplares escritos por mujeres cis y trans, así como por autores de género neutro.

Por su experiencia con la librería online, Travassos afirma que el 99 % de sus clientes son mujeres, pero el espacio está abierto a todo el mundo y la inauguración de la tienda física ha llamado la atención de más hombres.

Aun así, su tarea no es atraer a más hombres. "Son ellos quienes se tienen que interesar, tienen que leer a más mujeres", dice. "Es problema de ellos".

"HACÍA FALTA"

La recepción inicial de la nueva tienda ha sido positiva: "Claramente hacía falta", asegura a EFE Paula Castro, una académica que ha acudido a Greta animada por su hija Beatriz, estudiante de doctorado que investiga sobre la violación.

Castro considera que, aunque en otras librerías las escritoras "también están a la venta", no tienen la misma visibilidad: "El camino para llegar a las mujeres es más largo".

En su mano, recién comprado, un ejemplo: "Cuarto de desechos. Diario de una favelada", de la poeta brasileña Carolina Maria de Jesus.

"Una mujer que vivía en una favela, negra y brasileña, que escribió este diario hace mucho tiempo que ahora se ha editado y cuya vida está teniendo una visibilidad que no tuvo cuando escribía, acabó muriendo en la miseria", explica.

También se han acercado a la nueva librería Mariana y Camila, dos estudiantes que forman parte de un grupo de amigos, donde, aseguran, se lee mucho feminismo.

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"La mujer tuvo papeles importantes, pero siempre fue rebajada y nunca tuvo un espacio sólo de ella", resalta Mariana, que cree que en Portugal hay cada vez más público para la literatura feminista, sobre todo entre las nuevas generaciones.

Camila destaca que es una buena manera de dar visibilidad a autoras en las que no te fijas en otras librerías. "Estamos descubriendo nuevas escritoras", celebra.