López Obrador comienza el año acelerando la militarización de México

Durante este sexenio el Ejército ha asumido responsabilidades de calado y que tradicionalmente no le correspondían, como la construcción y administración de obras públicas, el control de puertos y aduanas o el patrullaje de las calles

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  • enero 17, 2023
  • 03:41 AM

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comenzó el año con una aceleración de su política de militarización tras desplegar más de 6.000 elementos de la Guardia Nacional en el metro capitalino, nombrar a un militar como subsecretario de Seguridad y el operativo para detener al hijo del Chapo Guzmán.

La última concesión a las Fuerzas Armadas se materializó el pasado lunes, cuando el mandatario nombró al militar y excomandante de la Guardia Nacional Luis Rodríguez Bucio como nuevo subsecretario de Seguridad Pública, un cargo supuestamente civil. 

Este movimiento se suma al despliegue de 6.000 efectivos de la Guardia Nacional en el metro de Ciudad de México y el sangriento operativo militar desplegado para la captura de Ovidio Guzmán, uno de los hijos del narcotraficante Joaquín "el Chapo" Guzmán, que dejó al menos 29 muertos. 

Todo ello, expusieron los expertos consultados por EFE, forma parte de una estrategia política que busca dar apariencia de seguridad, pero que conlleva serios riesgos. 

"La militarización ha sido el signo característico de este Gobierno, como lo fue de los anteriores. En este se ha fortalecido e institucionalizado el proceso de militarización incluso a través de las vías normativas, con la aprobación de la legislación de la Guardia Nacional con una suerte de traición", dijo Edith Olivares, directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI). 

Olivares se refirió así a la reforma legal del pasado año que permitió que la Guardia Nacional, creada en 2019 como un cuerpo civil, pasase a depender de la Secretaría de la Defensa (Sedena) con funciones de seguridad pública. 

Por su parte, el abogado y asesor en seguridad Clemente Romero matizó que López Obrador ha "arropado" a las Fuerzas Armadas para "usarlas en su agenda política".

Durante este sexenio el Ejército ha asumido responsabilidades de calado y que tradicionalmente no le correspondían, como la construcción y administración de obras públicas -el Tren Maya o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)-, el control de puertos y aduanas o el patrullaje de las calles. 

MILITARES EN MANDOS CIVILES 

El nombramiento de Rodríguez Bucio en un puesto de relevancia dentro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) vino propiciada por la renuncia al cargo de Ricardo Mejía, quien será candidato a gobernador del norteño estado de Coahuila en los comicios locales de junio.

Así, un cargo civil fue entregado a un militar, mientras que la dirección de la Guardia Nacional se mantuvo en manos castrenses con el nombramiento del general David Córdova Campos. 

"Eso nos muestra de nuevo la intención de continuar por la vía de la militarización de la seguridad pública", valoró Olivares. 

Además, dijo que con estas decisiones México "viola todos los estándares internacionales en materia de relación de las Fuerzas Armadas con la seguridad pública" expuestos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 

En ello abundó Romero, quien aseguró que la SSPC está dirigida "de facto" por las corporaciones castrenses, que han minado la influencia de su titular, Rosa Icela Rodríguez. 

"(Rodríguez) tiene cada vez menos poder político y capacidad operativa. Toda la política de seguridad del Gobierno ha recaído en las Fuerzas Armadas", comentó el abogado.

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