Es falso que el subsidio a los combustibles frenó el incremento de los precios de la canasta básica, como dice Ortega
Los precios de la canasta básica han seguido al alza, pese al congelamiento del precio de los combustible. También se ha incrementado el costo del pasaje del transporte público. Te explicamos por qué miente Ortega.
falso | Gato Encerrado
- mayo 19, 2022
- 11:08 PM
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AFIRMACIÓN:
El dictador, Daniel Ortega dijoque con la “estrategia económica” de subsidiar los precios de los combustibles no hay pretexto para decir que todo está más caro.
EVALUACIÓN:
Es falso. Los precios de la canasta básica, actualizados a abril del presente año cuando ya se mantenían congelados los precios de los combustibles, muestran que la inflación crece en productos elementales para los nicaragüenses, según documentos oficiales.
LOS HECHOS:
La medida a la que se refiere el dictador Daniel Ortega ha sido implementada de forma parcial en algunas semanas, desde el pasado 13 de marzo, y en un 100% desde el 3 de abril, cuando el precio de los derivados del petróleo alcanzó tarifas récord, además, se ha aplicado a discrecionalidad y sobre su impacto no hay ningún indicador.
GATO ENCERRADO revisó indicadores oficiales y detectó engaños y mentiras en las afirmaciones del dictador, ya que Nicaragua padece los efectos de una acelerada inflación mundial que provocó incremento en los precios de los productos que, como en la canasta básica y de las tarifas del transporte a nivel nacional, haciendo cada vez más difícil la subsistencia de las familias nicaragüenses.
En lo que llamó “el mensaje central para el pueblo de Nicaragua'', Ortega señaló que las medidas de reajuste en presupuestos y programas estatales, así como el subsidio a los combustibles son “una política de ahorro para garantizar que se mantengan todas las actividades económicas, y que no tengan el pretexto de decir que ahora todo es más caro”.
“No hay argumentos para que encarezcan los productos y servicios básicos”, reafirmó, tratando de hacer creer que con congelar los precios de los derivados del petróleo resuelve toda la vida económica del país.
“Nadie puede decir que todo es más caro porque subió el precio de la gasolina, porque no está subiendo. Nadie puede decir que todo es más caro porque subió el precio del diésel, porque no está subiendo. O porque subió el precio del gas, porque no está subiendo. O porque subió la tarifa de energía, porque no está subiendo. O que subió la tarifa de agua, porque no está subiendo”, insistió el dictador.
Y sin exponer datos precisos aseguró que su administración invierte cada semana “4 millones, 5 millones, 6 millones de dólares" para mantener congelados los precios de los combustibles.
Tanto el Banco Central de Nicaragua (BCN) como el Instituto Nicaragüense de Información de Desarrollo (Inide), en sus publicaciones oficiales sobre la economía de Nicaragua y los precios de la canasta básica, actualizados a abril del presente año, cuando ya se mantenían congelados los precios de los combustibles, han revelado que la inflación crece y los precios de los productos elementales para los nicaragüenses han subido su valor.
Según el Inide, el costo de la canasta básica, compuesta por 53 productos, actualizado a inicios de mayo, estando congelados los precios de los combustibles, subió a 17,219.68 córdobas (U$484). Es decir, 964.3 córdobas más con respecto al primer mes de 2022.
La canasta básica contiene tres categorías: alimentos, que incluye 23 productos; usos del hogar y vestuario, con 15 productos cada uno. Los alimentos, que incluyen granos básicos, carnes, lácteos y huevos, cereales y perecederos, de enero a abril, incrementaron en 642.35 córdobas, de acuerdo con los datos oficiales. Cabe destacar que la supuesta medida paliativa de la que habla Ortega como su "nueva estrategia económica" esta siendo aplicada desde marzo, sin embargo, en abril subieron los precios en los productos de primera necesidad
En el primer mes del año los pobladores invertían 11,334.25 córdobas para adquirir los 23 productos alimenticios y ya para abril necesitaban 11,976.6 córdobas. Los precios se incrementaron entre marzo y abril en 216.19 córdobas.
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En el caso de los productos de usos del hogar entre los que se incluye el gas para cocinar, transporte y luz eléctrica, el incremento fue de 18.82 córdobas. En enero los nicaragüenses necesitaban 3,379.14 córdobas para adquirirlos y en abril ya requerían 3,397.96 córdobas. Es decir, el congelamiento de los precios de los combustibles no ha parado el encarecimiento de esos servicios.
Solo para poner un referente del consumo de alimentos, el monitoreo de precios que realiza el Inide señala que la posta de carne de res de alto consumo para la gran mayoría de los nicaragüenses, en enero la libra costaba 116.93 córdobas y en abril subió a 122.19 córdobas.
En septiembre de 2021, es decir, hace 8 meses, el costo de la canasta básica era de 430 dólares, 54 dólares menos que el precio actual, con todo y la "nueva estrategia económica" de la dictadura.
En un comparativo de precios entre abril de 2021 cuando el presupuesto que invertía los nicaragüenses para comprar los 53 productos de la canasta básica era de 14,939.41 córdobas, para abril del presente año esos mismos productos se han encarecido en 2,280.27 córdobas. Ortega miente al asegurar que nada ha subido de precios.
La mentira orteguista abarca las tarifas del transporte colectivo y selectivo. En plena Semana Santa, a mediados de abril, ya estando en vigencia el congelamiento de los precios de los hidrocarburos, transportistas de Juigalpa, León, Carazo, Madriz, y Chinandega aumentaron entre cinco y 10 córdobas la tarifa de la «carrera» de taxis, y los buses interlocales. En Managua las rutas 115 y 113 también aumentaron en 50 centavos y un córdoba el pasaje.
Ortega dijo que su estrategia de mantener congelados los precios de los combustibles era “el talón de aquiles” de la economía y trata de vender la idea de que esa medida es la solución a la crisis económica del país. Sin embargo, los datos oficiales dicen todo lo contrario.
Obvió el peligro inflacionario que pende sobre la economía. Según el Banco Central de Nicaragua (BCN), el país podría cerrar el año con una inflación entre el 6 y 7% “como resultado, sobre todo, del traspaso de los precios internacionales a los precios domésticos”.
Sin embargo, para el economista Néstor Avendaño “las presiones inflacionarias en el mercado local están muy fuertes, al acercarnos a una inflación anual de dos dígitos”.
En su blog de economía actualizado a mayo del presente año, Avendaño, citando datos del Inide, sostiene que la tasa de inflación interanual en abril, es decir, la variación relativa del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril de 2021 con respecto al IPC de abril de 2020, volvió a acelerarse y alcanzó actualmente el nivel de 9.95%, según los datos publicados el 11 de mayo recién pasado.
Nuevamente debe remarcarse que los precios de los combustibles vienen siendo subsidiados desde inicios de marzo, lo que supondría, según la teoría del dictador, que la economía debería estar más estable pero no es así. Ese dato también devela la mentira de Ortega.
“La inflación mensual de abril fue 1.16%, muy cercana a un máximo observado en abril de 2019, y la inflación acumulada en el período enero-abril del año en curso fue 3.75%”, dice el economista Avendaño.
En tanto, el economista y analista político Oscar René Vargas, considera que en el futuro inmediato, la tasa de inflación dependerá de factores externos como "los cuellos de botella de las cadenas de suministro de materias primas y bienes terminados que aún persisten, de la inflación de EEUU y que podrían fortalecerse por el surgimiento del Covid-19 en China, y la guerra de Ucrania.
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Vargas va más allá al analizar las mentiras de Ortega y señala que el congelamiento del precio de los combustibles "no impide el deterioro del poder adquisitivo de la población en condiciones de informalidad laboral, con bajos salarios y vulnerable. Tampoco asegura mejores salarios ni incremento de las pensiones de los asegurados ni se traduce en el congelamiento de los precios de agua, luz, comida".
No obstante esos datos, Ortega dijo que quien contradiga sus afirmaciones “estaría mintiendo. Estarían actuando como las personas que aprovechan situaciones como estas para mentir”.