Los hechos claves de la crisis diplomática entre Nicaragua y España 

El régimen de Daniel Ortega ha elevado la tensión diplomática entre Nicaragua y España al impedir que la embajadora de ese país, María del Mar Fernández-Palacios, retornara a Managua. Los roces entre ambos países empezaron en junio de 2021 cuando Ortega, y posteriormente la Cancillería, lanzó insultos en contra de la entonces ministra de Relaciones Exteriores, Arancha González Laya.

“Trasnochada mandamás”, de esa forma se refirió la Cancillería de Nicaragua de la jefa de la diplomacia española. Las ofensivas palabras de Managua se dieron después de que el Ministerio de Exteriores del Gobierno de Pedro Sánchez demandará la liberación de los precandidatos presidenciales arrestados violentamente entre mayo y junio de 2021. GATO ENCERRADO te cuenta cómo comenzó esta crisis diplomática.

España se suma a la petición de liberación de los precandidatos presidenciales

Cinco meses antes de las votaciones presidenciales, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo incrementó la represión contra los principales líderes opositores del país. Encarcelando a siete precandidatos a la Presidencia de la República: Cristiana Chamorro, Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga, Noel Vidaurre, Miguel Mora, Arturo Cruz y Medardo Mairena.

España se sumó a otros países Occidentales que demandaron su liberación. El Gobierno de Pedro Sánches expresó su profunda preocupación por las detenciones. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores pidió la liberación inmediata de los precandidatos detenidos, encarcelados o retenidos, de igual forma pidió al régimen de Ortega poner fin a las persecuciones en contra de los actores políticos sociales y medios de comunicación independientes. 

Ortega insulta a jefa de la diplomacia española al nombrarla “mandamás”

El Gobierno español continuamente expresó su preocupación por la represión cometida por Ortega. Incluso se refirió a la reforma de Ley Electoral hecha a medida del régimen. Es por eso que en un comunicado, la Cancillería de Nicaragua tildó a Gonzales de “trasnochada mandamás”. En una nota diplomática, cargada de insultos y escrita por  el ministro de Exteriores nicaragüense, Denis Moncada menciona “una ignorancia atrevida, y una ferocidad impropia para la diplomacia”. España rechazó las supuestas acusaciones por parte del régimen de  interferir en el país centroamericano y continuaron las notas diplomáticas entre Managua y Madrid. 

Madrid llama a consulta a su embajadora en Managua

Entre junio y julio se mantuvo la tensión entre ambos países. En julio, el régimen emitió otro comunicado donde denunciaba a España por “intromisión, injerencia e intervención en nuestros asuntos internos, impropias de gobiernos democráticos que tanto sufrimiento han costado ya”. Ortega reiteró en sus acusaciones de injerencismo al estado español. 

En una alocución, la sancionada vocera y vicepresidenta, Rosario Murillo señaló que el país ibérico tiene cuentas pendientes en materia de derechos humanos y democracia instándolo a responder de manera legal, en referencia al problema independentista en Cataluña. Como respuesta a “las graves e infundadas acusaciones”, el nuevo ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, llamó el 11 de agosto de 2021 a consultas a su embajadora en Nicaragua, María del Mar Fernández-Palacios. 

España anuncia que su embajadora regresa para contribuir a la liberación de los presos políticos

En en febrero del año 2022, seis meses después de que Madrid llamó a consulta a su embajadora  Fernández-Palacios, el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe de España, Juan Fernández Trigo, respondió a la agencia EFE la incógnita sobre un posible y pronto regreso de su embajadora a Nicaragua, a lo que respondió “en eso estamos”.

En declaraciones en Argentina, el funcionario dijo que España mostró su “disgusto” por la forma en que el Gobierno de Daniel Ortega “estaba llevando todo el proceso electoral”, pero al mismo tiempo “hay muchísimas personas que necesitan al embajador o embajadora de España allí para poder canalizar sus preocupaciones”, así como trabajar para liberar a los presos políticos, que incluyen más de 40 líderes de oposición. 

Ortega impide a España el retorno de su embajadora a Managua y retira a su representante en Madrid 

La dictadura confundió las declaraciones del Fernández Trigo y las asoció a Albares. En un comunicado del 24 de febrero la Cancillería se refirió a las palabras del Secretario de Estado para Iberoamérica como “insolentes, anacrónicas, desfasadas”, además, reiteró que “Nicaragua no es colonia de nadie. No somos súbditos de la Corona Española. No aceptamos, por lo tanto, injerencia alguna de ese o de ningún país, en nuestros Asuntos Internos”.

La dictadura informó el 10 de marzo  su decisión de retirar al embajador de Nicaragua en España, Carlos Midence. El argumento que dio fue: “Continuas presiones y amenazas injerencistas”. Un día después, el Ministerio de Gobernación suspendió «temporalmente» a la Asociación Española Nicaragüense, conocida como Casa España.

Madrid pide explicaciones al embajador del régimen 

Un día después, Exteriores de España dijo a DESPACHO 505 que el retiro de embajador de Nicaragua en Madrid se dio tras una advertencia de “reciprocidad” por parte España, ante la negativa de la dictadura para recibir de regreso en Managua a la embajadora española María del Mar Fernández-Palacios.

El 11 de marzo, el jefe de la diplomacia española calificó como “un capítulo más de la huida hacia adelante del régimen de Ortega” el retiro del embajador de Nicaragua en Madrid, Carlos Midence, por parte de la dictadura.  “Quiero dejar claro que si alguien cree que esta medida va impedir que España reclame democracia en Nicaragua y liberación de los presos políticos, se equivoca completamente”, afirmó el canciller español en una rueda en Madrid.

Actualmente las relaciones entre ambos países están en el limbo, pero aún no han anunciado una ruptura diplomática. GATO ENCERRADO consultó a la Exteriores de Managua y Madrid para consultarles sobre el estado de la relación, pero al cierre de esta nota no ha habido respuesta.