Los factores por los que no se percibe un rebrote de coronavirus

Nicaragua tuvo el pico más alto de contagios de coronavirus en mayo y junio, y pese a que a partir de julio la pandemia mostró una tendencia a estabilizarse, los especialistas informaron a la población que un rebrote inminente se daría a inicios o finales de septiembre, sin embargo no ocurrió, si se parte de los datos del Observatorio Ciudadano Covid-19, los cuales reflejan una disminución de casos. Prima la sensación de que el virus ha dado tregua.

Según médicos consultados por GATO ENCERRADO, hay varios factores que han influido, como el hecho de que la población ha adoptado con conciencia medidas de seguridad, además porque el virus ya se ha extendido al campo, donde es difícil seguirle el rastro. Aún así, la amenaza de una segunda ola sigue latente y ahora se espera que llegue a finales del año con tendencia a estabilizarse entre enero y febrero.

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“La falta de información sobre el virus es un problema, da la sensación de no tener muchos casos por el hecho de que no se sigue muestreando, como se hizo al inicio, otra causa es que los pacientes que se están infectando es gente joven, ese factor ha protegido en alguna medida a la población para no tener una mortalidad como entre mayo y junio”, dice el infectólogo Carlos Quant. 

El monitoreo del Observatorio Ciudadano Covid-19 refleja que en las últimas cinco semanas ha habido un descenso de los casos. Entre el 3 y 9 de septiembre se registraron 60 contagios. Este organización informó que hay un acumulado de 10,205 casos sospechosos y 2,707 muertes. Las cifras son superiores a las presentadas por el Ministerio de Salud (Minsa), pues en su últimos reportó 47 fallecidos y 4,961 casos confirmados.

El doctor Quant y el epidemiólogo Álvaro Ramírez consideran que otro factor a tomar en cuenta en la sensación de que no habrá rebrote es que hay un mejor  manejo y conocimiento del virus lo que ha hecho que los médicos puedan manejar situaciones graves en las casas. “La gente decidió quedarse en casa, prefirió comprar medicamentos y quedarse en casa”, dice Ramírez. 

“Vamos a tener un posible brote, a finales de septiembre y es posible que alcancemos un mayor pico a finales de año. Sin medidas de contención habrá un incremento de casos, que podría ser superior a las 20,000 personas, de abril a finales de año”, señala por su parte el doctor Quant. 

La mayoría de países han registrado una segunda ola de contagios por lo que no se debe descartar que eso ocurra en Nicaragua. “Nicaragua no se escapó de la primera ola de la pandemia y no se va escapar de la segunda. No podemos cerrar los ojos y pensar que ya está resuelto, porque no hay vacuna y las medidas de restricción y distanciamiento son las que han demostrado ser efectivas”, dijo Ramírez. 

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Lo que puede estar ocurriendo en el país es que las proyecciones se han retrasado tal como ocurrió con el primer brote. Los médicos esperaban un repunte de casos en abril, sin embargo ocurrió en mayo y junio, por lo que ahora la segunda ola se estaría desarrollando a partir de octubre. Mientras tanto, el régimen de Daniel Ortega no ha cesado la organización de actividades masivas, pese a que la Organización Mundial de la Salud ha llamado a los gobiernos a tomar medidas de distanciamiento para contener el avance de la pandemia.