El fracasado proyecto canalero de Ortega en 10 datos

El 3 de julio de 2012, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó la Ley del Régimen Jurídico de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua y de Creación de La Autoridad de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua (Ley 800) para crear un marco jurídico que avalara la construcción de un vía canalera por Nicaragua.

Casi un año después, el 13 de junio del 2013, la Asamblea Nacional aprobó la Ley 840 otorgando una concesión por 50 años, prorrogables a otros 50 años, para la construcción y administración del canal a la empresa Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND) Group, representada por el empresario chino Wang Jing.

Así empezaría el "gran cuento chino" en Nicaragua con obras valoradas en 50 mil millones de dólares, que nunca se llevaron a cabo, pero que le costaron al país 66.5 millones de córdobas del bolsillo de los nicaragüenses. A continuación te explicamos los 10 datos del megaproyecto canalero prometido por Ortega:

1- Generación de 50 mil empleos

Tras una amplia propaganda del megaproyecto canalero, el 22 de diciembre de 2014, en una improvisada ceremonía en el municipio de Tola del departamento de Rivas, se llevó a cabo la inauguración del llamado "Gran Canal de Nicaragua" que generaría 50 mil empleos y que sacaría de la pobreza al país.

En la ceremonia, el empresario chino Wang Jing, el hijo de la pareja dictatorial, Laureano Ortega Murillo, el entonces vicepresidente del país, general en retiro Omar Halleslevens y otros funcionarios del régimen, cortaron la cinta del inicio de las obras que nunca arrancaron.

“Esta tierra bajo nuestros pies va a permanecer en la historia, esta tierra junto con nuestro trabajo va a dar paso a un país más fuerte y a un pueblo más feliz. Esta tierra y el canal, junto con las empresas nicaragüenses, chinas e internacionales, van a permanecer en la memoria como una historia inolvidable”, expresó en ese entonces el empresario chino Wang Jing.

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2- Inversión: 50 mil millones de dólares

El régimen Ortega-Murillo presentó a Wang Jing como uno de los hombres más ricos de China y entre los 200 más acaudalados del mundo, con la capacidad para conseguir los 50,000 millones de dólares que se necesitaban para la construcción de la megaobra.

El canal dividiría en dos a Nicaragua, y uniría el mar Caribe con el océano Pacífico a través de una vía húmeda de 278 kilómetros de longitud, de 230 a 520 metros de ancho y 30 metros de profundidad, que atravesaría el Gran Lago de Nicaragua (Cocibolca) en la zona sur del país.

El trayecto del Canal iría desde Río Brito (Tola) en el océano Pacífico, partiría Rivas hasta llegar al Cocibolca y luego se enrumbaría hacia el municipio de Morrito en Río San Juan, para finalmente desembocar en el Río Punta Gorda en el mar Caribe.

3- Años de concesión y “subproyectos”

En compensación a la inversión, HKND recibió una concesión de 50 años para administrar el "Gran Canal", además de una prórroga por el mismo periodo, es decir, Daniel Ortega entregó la soberanía del país por 100 años a un empresario chino.

Durante ese tiempo la empresa encargada de administrar el canal debía pagar al Estado de Nicaragua 10 millones de dólares cada año durante la primera década, y el derecho del 1% del patrimonio de los “subproyectos” que se elevaría hasta el 99% por ciento al finalizar la concesión.

Entre los “subproyectos” se prometieron dos puertos, uno en Brito (Pacífico) y otro en Punta Águila (Caribe); además de una zona de libre comercio en Rivas, un complejo turístico y un aeropuerto en ese mismo departamento. Adicionalmente, se prometió la construcción de carreteras, dos lagos artificiales y dos esclusas.

4- Promesas del régimen

La promesa principal de Daniel Ortega era sacar de la pobreza a los nicaragüenses. Según los datos proporcionados por los funcionarios del régimen, durante la construcción del canal se activarían unos 50 mil nuevos empleos entre directos e indirectos, además de duplicar el Producto Interno Bruto (PIB) en los primeros cinco años.

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El entonces secretario privado para Políticas Públicas de Nicaragua con rango de ministro, Paul Oquist, fallecido en abril de 2021, dijo en junio de 2013 que el canal elevaría el crecimiento del país en un 15% para 2015, y que el empleo formal pasaría de 623,458 personas en 2013 a 1.9 millones cuando el canal estuviese construido.

5- Impacto ambiental

El régimen Ortega-Murillo ocultó o mantuvo en "secreto" los estudios del impacto ambiental para la construcción del canal interoceánico, e incluso anunció que ya se habían iniciado las labores a pesar de no hacer público los resultados de los estudios.

En junio de 2015, la abogada nicaragüense y defensora derechos humanos y de la naturaleza, Mónica López Baltodano, miembro de la Organización Cocibolca, dijo a la cadena de noticias CNN que la ruta del Canal impactaría “siete áreas protegidas nacional e internacionalmente, lo que hacía inviable el corredor biológico mesoamericano, por el impacto en la biodiversidad”.

6- Marchas anticanal

Los descontentos de la población no se hicieron esperar desde que se aprobó la ley canalera. Los principales afectados por la ruta del canal empezaron a manifestarse en las calles.

Para 2015, campesinos y pobladores de las comunidades aledañas a la zona por donde pasaría el canal, ya habían realizado más de 40 marchas en protesta por la construcción de la megaobra.

En junio de 2017, casi 6 mil campesinos marcharon en la zona del sur de Nicaragua en rechazo a la construcción del canal que resultaría en la expropiación de sus tierras. Luego, en abril de 2018, la situación se agudizó al sumarse otros descontentos de la población. El régimen reprimió con brutalidad las protestas, y tras un saldo de más de 300 muertos y heridos, miles de nicaragüenses se exiliaron, pero las demandas anticanal continúan.

7- La caída de Wang Jing

En 2015, el empresario chino vio reducirse su fortuna personal en un 84 por ciento en solo cuatro meses, luego de una caída en las acciones de la telefónica Xinwei Group, su principal negocio, según el Índice de Billonarios de la agencia Bloomberg. Así pasó de tener 10 mil 200 millones de dólares en que se calculaba su fortuna para 2014 a solo 1,100 millones.

Las esperanzas de los aduladores del régimen se han ido diluyendo poco a poco, primero porque con el paso de los años no se ha efectuado una sola de las obras prometidas, pero también porque el empresario Wang Jing ha perdido considerablemente su fortuna y está desaparecido.

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Para abril de este 2024, medios de comunicación de China, indicaron que Xinwei, fue declarada en quiebra, esto casi tres años después de que en junio de 2021, su cotización en la Bolsa de Valores de Shanghai fuera suspendida debido a “movimientos financieros irregulares”.

8- Asignaciones presupuestaria

Desde que se aprobó la ley del canal interoceánico, el régimen ha designado a la Autoridad de el Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, hasta finales de 2023, la suma de 59.2 millones de córdobas y para este 2024 fueron destinados otros 8 millones 634 mil córdobas.

Todos estos fondos son pagados por los nicaragüenses a través del Presupuesto General de la República (PGR), sin que hasta ahora se rinda cuentas claras de lo que se ha hecho con los millonarios fondos.

9- ¿Cuando culminaría la construcción?

El megaproyecto debía culminar en 2019, pero nunca se abrió una sola zanja y tampoco se levantó ni una sola piedra para su construcción, pese a las altas sumas millonarias que se entregaron vía presupuesto a la Autoridad de el Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, encargada de realizar todas las gestiones.

En vista de que hasta ese año no se había realizado ninguno de los subproyectos prometidos, se activó una cláusula del Acuerdo Marco del canal, en la que se indicaba que si no estaban concluidos en seis años a partir de su oficialización, en 2013, el Gobierno podía invocar su cancelación.

A pesar de ello, Ortega no lo hizo y más bien siguió destinando fondos.

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10- Insistencia de Ortega en la construcción del canal

Casi 11 años después de haberse oficializado la promesa del régimen y cerca de cinco de vencerse el plazo de entrega, Ortega sigue insistiendo en la construcción del canal. Lo ha dicho claramente en varias de sus intervenciones en actos públicos dentro y fuera del país.

La ocasión más reciente en la que insistió fue en febrero de este 2024, durante el acto del 90 anivesario del asesinato de Augusto C. Sandino, ahí el dictador Daniel Ortega volvió a prometer un canal interoceánico.

“La civilización exige que se abra el Canal de Nicaragua…, ¡y se va a abrir el Canal de Nicaragua!”, prometió Ortega en medio de los aplausos de sus fanáticos.

Aún con la derogación de la Ley 840 y del Acuerdo Marco de Concesión e Implementación con relación al canal de Nicaragua y proyectos de desarrollo, aprobada este miércoles 8 de mayo por la Asamblea Nacional, en la que se deja fuera de la construcción del canal al empresario chino Wang Jing, el dictador deja abierta la posibilidad para buscar nuevos inversionistas.