¿El Vaticano es una dictadura como dijo Daniel Ortega? Te explicamos cómo funciona el mando en la Santa Sede

Ortega muestra ignorancia o manipula los hechos al afirmar que la del Papa es una “dictadura perfecta”. No. Es una monarquía absolutista, la única del mundo cuyo líder es elegido por sufragio.

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explicador | Gato Encerrado

  • septiembre 29, 2022
  • 05:56 AM

El Vaticano no es una dictadura como lo dijo Daniel Ortega, el dictador de Nicaragua. En el Estado de la Ciudad del Vaticano funciona la única monarquía absolutista cuyo líder es elegido por sufragio. Votan los cardenales de todo el mundo menores de 80 años.  

Sin embargo, el dictador Daniel Ortega, quien se mantiene en el poder desde el año 2007 a través de fraudes electorales avalados por informes de organismos internacionales, arremetió este miércoles contra la Iglesia católica, a la que acusó de no practicar la democracia, y de ser una “dictadura” y una “tiranía perfecta”. 

Durante un acto en ocasión del 43 aniversario de la Policía, Ortega también acusó sin pruebas a la Iglesia católica que dirige el papa Francisco de haber utilizado “a sus obispos en Nicaragua para dar un golpe de Estado” a su Gobierno en el marco de las manifestaciones que estallaron en abril de 2018.  

Ortega dijo que, si la Iglesia católica quiere hablar de democracia, debería empezar “por elegir con el voto de los católicos al Papa, a los cardenales, a los obispos, a los sacerdotes, sino que todo es impuesto, es una dictadura, la dictadura perfecta, es una tiranía, la tiranía perfecta”. 

“¿Desde cuándo los curas están para dar golpe de Estado y desde cuándo tienen autoridad para hablar de democracia? ¿Quién elige a los curas, a los obispos, al Papa, a los cardenales? ¿cuántos votos?, ¿quién se los da?", cuestionó. 

En Gato Encerrado, el explicador de DESPACHO 505, te contamos por qué Ortega miente y manipula los hechos para justificar su modelo autoritario en Nicaragua.  

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EL VATICANO ES UN PAÍS RECONOCIDO

La Ciudad del Vaticano (Santa Sede), con una superficie de apenas 44 hectáreas, es el estado soberano independiente más pequeño del mundo, tanto por el número de habitantes como por su territorio. Sus fronteras están delimitadas por las murallas y por la columnata de Bernini en la Plaza San Pedro. Además del propio territorio, la jurisdicción vaticana se extiende a otras zonas de Roma y fuera de ella que gozan del derecho de extraterritorialidad. 

El término Santa Sede se refiere al gobierno central de la Iglesia Católica. La Santa Sede tiene personalidad jurídica internacional, lo que le permite firmar tratados, enviar y recibir representantes diplomáticos y tener las normas jurídicas de un Estado.  

Los embajadores extranjeros se acreditan ante la Santa Sede, que es a su vez quien envía a sus representantes diplomáticos (nuncios). El jefe del Estado de la Santa Sede es el Papa. En la Santa Sede, el equivalente a Presidente de Gobierno o primer ministro es el cardenal secretario de Estado (en la actualidad el cardenal italiano Pietro Parolin). 

EL PAPA ES ELECTO POR SUFRAGIO, NO IMPUESTO DE DEDO 

El Estado de la Ciudad del Vaticano es universalmente reconocido como entidad soberana de derecho público internacional, distinto de la Santa Sede, que es el órgano soberano de la Iglesia católica. Sin embargo, están relacionados: en El Vaticano, el Papa y la Santa Sede desarrollan su misión de gobierno de la Iglesia universal. Eso le da la autoridad de nombrar obispos y cardenales alrededor del mundo que le deben obediencia como máximo líder de la Iglesia católica. 

La forma de gobierno del Estado vaticano es la monarquía absoluta. Curiosamente, su “rey”, el Papa, se elige por sufragio, pero limitado, ya que solo pueden votar los cardenales menores de 80 años. 

El Jefe de Estado, el Papa, tiene plenos poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Durante el período de sede vacante (muerte o renuncia papal), dichos poderes son ejercidos por el colegio de cardenales.   

En el mundo, actualmente, 172 de 193 países en el mundo reconoce al Vaticano como país. El Estado Vaticano, y su modelo de Gobierno —que ahora critica Ortega— son reconocidos por el Estado de Nicaragua y ambos países mantienen relaciones diplomáticas desde hace 114 años.  

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