Cárdenas, un municipio sediento desde hace 20 años

Pese a estar rodeado por el Lago Cocibolca, Cárdenas no cuenta con servicio de agua potable. Varios proyectos han sido inaugurados, pero todos han fracasado. La última obra data de 2018, funcionó unos pocos meses sin que las autoridades locales den una explicación.

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  • julio 04, 2020
  • 03:46 AM
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Cárdenas, un municipio sediento desde hace 20 años

Pese a estar rodeado por el Lago Cocibolca, Cárdenas no cuenta con servicio de agua potable. Varios proyectos han sido inaugurados, pero todos han fracasado. La última obra data de 2018, funcionó unos pocos meses sin que las autoridades locales den una explicación.

Ramón Villareal y Lésber Quintero | 06-07-2020

CARDENAS, Rivas —  Corina Saborío tiene una rutina muy pesada: levantarse temprano, coger botellones y caminar más de un kilómetro junto a otros miembros de su familia hasta la zona urbana del municipio de Cárdenas, en Rivas, para recoger agua que puedan consumir. Es irónico, porque el Gran Lago Cocibolca, considerado el principal reservorio de agua de Nicaragua y Centroamérica, rodea a este municipio fronterizo con Costa Rica. Pero aquí la “sequía” en las tuberías es un problema que data de hace dos décadas.

Corina vive en la parte alta de una comunidad conocida como Las Mercedes, que tiene más de 2,000 personas. Ahí han vivido los últimos 20 años sin servicio de agua potable. Por eso, los ciudadanos recibieron con alegría la noticia de un proyecto de agua potable en 2018 que fue ejecutado por la estatal Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) y la Alcaldía de Cárdenas. Por fin recibidían agua potable a sus casas.

“Al principio el agua venía bien y se podía beber, pero ya tiene varios (nueve) meses que el agua sale gata (turbia), como que estés viendo el agua del lago”, afirma Corina.

Efectivamente, la emoción por el proyecto de agua en 2018 duró poco tiempo a los pobladores de Las Mercedes. La obra funcionó correctamente durante nueve meses. Luego el agua comenzó a salir turbia, porque se dañó el filtro y el aparato que dosifica el cloro, como parte del proceso que convierte al líquido en apto para consumo humano.

Ni Enacal, ni la municipalidad local han hecho nada por reparar este sistema, que tuvo un costo 1 millón 928 mil córdobas, que fueron aportados por Enacal y la alcaldía de Cárdenas. Estaba pensado que beneficiará a 2, 400 pobladores a partir un tanque de almacenamiento con capacidad para almacenar 35 mil galones. Los pobladores de Las Mercedes se sienten estafados. Las autoridades no dan explicaciones.

El alcalde de Cárdenas dijo que el proyecto de agua está en manos de Enacal, sin embargo en febrero pasado la alcaldía cobró C$100 a los pobladores de Las Mercedes.

AUTORIDADES CALLAN

El alcalde de Cárdenas, el sandinista Rodolfo Pérez, excusó que el proyecto es administrado por Enacal, y que él no tiene responsabilidad alguna. Sin embargo, recibos de recaudación de impuestos de la municipalidad desdicen al edil. En febrero 2020, la alcaldía cobró 100 córdobas a cada familia en concepto de pago por el consumo de agua potable, según los documentos en poder de este medio de comunicación.

“La alcaldía está en proceso de trasladar el proyecto de agua potable a Enacal, ya que por falta de recursos no han logrado que el agua llegue al casco urbano de Cárdenas, tal y como se tenía previsto”, dice una fuente ligada a la empresa distribuidora bajo condición de anonimato.

La aguadora también guarda silencio sobre el mal funcionamiento de una obra que mantiene sedientos a los habitantes de Cárdenas. Luis Padilla, delegado de Enacal en el departamento de Rivas, no atendió nuestro requerimiento de entrevista, así como tampoco contestó una solicitud de información pública solicitada por escrito el 4 de junio.

De acuerdo con Leonel Tenorio Vanegas, concejal por el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), las comunidades aledañas al área urbana de Cárdenas equivalen al 50% de la población que demanda servicio de agua potable. El concejal desconoce las razones por la que el sistema de agua instalado, y que extrae directamente el líquido del lago Cocibolca, no funciona.

El agua que llega al caserío de Las Mercedes solo puede ser usada para lavar ropa, y así, por ejemplo, Corina ya no debe ir al río o al lago para hacerlo. Es el único beneficio hasta ahora. Pero la búsqueda de agua diaria para consumo sigue latente en un municipio que ni siquiera es aislado geográficamente, y que tiene un alto potencial turístico.

“Antes íbamos donde una señora que se abastecía de agua en una vertiente que viene desde Costa Rica. Sin embargo, la señora nos dijo que no podía seguir dándonos agua. Así que nos toca caminar hasta Cárdenas a buscar agua para beber y cocinar”, narra Corina mientras carga sus bidones.
El daño en el filtro y dosificador de cloro fue confirmado por una fuente de Enacal, y también por los mismos ciudadanos de la comunidad Las Mercedes y de caseríos aledaños. El sistema actualmente funciona únicamente con una bomba de tres pulgadas que llena el tanque con 35 mil galones. El agua baja por gravedad a las viviendas, pero va sin clorar porque las autoridades no reparan el sistema.

El área señalada con líneas rojas es el territorio o zona que no cuenta con el servicio de agua potable, y la línea negra, es el sistema de bombeo eléctrico instalado que capta el agua del lago Cocibolca y lo envía al tanque de almacenamiento. RAMÓN VILLARREAL/ DESPACHO505

PROYECTOS NUNCA FUNCIONARON EN CÁRDENAS

La falla en este proyecto de agua en Cárdenas evidencia el problema estructural y recurrente de la falta de agua potable que sufre esta ciudad desde hace 20 años. Estudios publicados por el Ministerio de Salud (Minsa) en año el 2009, detallan que el agua del subsuelo de Cárdenas está contaminada con hierro y salitre. La única solución para calmar la sed de los pobladores es tomar agua del lago Cocibolca, pero ésta necesita tratamiento.

Muchos pozos perforados en casas de pobladores salen con agua de mala calidad, sucia y salada. Esta dinámica ha generado solidaridad comunitaria: “Quienes tienen mejor agua le dan a los que no tienen”, explica Rosa Matilde Pavón Rivera, quien, a pesar de tener un pozo artesanal en su casa ubicada frente al malecón de Cárdenas, tiene que comprar agua purificada para su consumo.

Los afectados aseguran que la Alcaldía de Cárdenas había ejecutado cuatro proyectos antes de 2018, que figuraron en los planes de inversión municipal, pero inexplicablemente nunca funcionaron.

En el 2012 se ejecutó un proyecto que también prometió poner fin a la falta de agua potable que desde el 2001 reclaman los habitantes afectados, por lo que se ven obligados a seguir recurriendo a pozos artesanales y ríos para cubrir sus necesidades básicas.

En el proyecto de agua de 2012 se invirtieron inicialmente 9 millones 292 mil 338 córdobas. El plan era el mismo: captar agua del lago Cocibolca, potabilizarla, almacenarla, y luego distribuirla por la red de tuberías del casco urbano y semiurbano de Cárdenas, pero los habitantes aseguran que ese proyecto fue un sueño inconcluso.

Cuando la alcaldía anunció el proyecto en 2011 se reveló que el agua se captaría en una zona costera de la comunidad Las Mercedes, y que el proyecto denominado “Ampliación de agua potable por bombeo eléctrico del casco urbano”, permitiría llevar el agua a más de 3, 500 habitantes.

En su primera etapa, la obra incluía trabajos relacionados a diseño, formulación e instalación de una planta de tratamiento, en la que el agua del lago sería sometida a un proceso de potabilización. A la vez, contemplaba la instalación de un tanque de almacenamiento con capacidad de 148,000 galones de agua que estaría conectado a la red de distribución para garantizar que llegara a los hogares.

Este proyecto fechado en 2012 lo único que dejó fue la red de tuberías que fueron usadas para el proyecto actual de 2018.

“Se aprovechó el sistema de red instaladas en el 2012 y se amplió la red hasta la esquina del parque municipal. Se puso a funcionar el filtro de agua y el dosificador de cloro, pero estos se dañaron”, confirmó la fuente de Enacal.

Rosa Matilde Pavón Rivera a pesar de tener un pozo artesanal en su casa, tiene que comprar agua pura para sus alimentos y calmar su sed. RAMÓN VILLARREAL/ DESPACHO 505

RECLAMO DE CONCEJALES ES ANULADO

“Enacal tiene que reparar totalmente la tubería que esté dañada, para que echen andar a cabalidad este proyecto, que se maneja por parte de la alcaldía de Cárdenas, que consiste en poner un gran tanque de reservorio de agua potable en la Loma de Punta de Piedra, y por gravedad abastecer a toda la zona urbana y comunidades aledañas”, explicó el concejal Leonel Tenorio Vanegas.

Aunque la minoría de concejales opositores en Cárdenas mantiene en las sesiones legislativas el reclamo por el servicio de agua, éstos son anulados por la mayoría sandinista.

Sindy Verónica Cruz, concejal opositora, sostiene que ella es una de las que han estado apoyando proyectos que den repuesta a la falta de agua potable, “pero lamentablemente nunca llega el agua”.

“Somos tres concejales de Cárdenas por el partido CxL que hemos estado votando a favor de estos proyectos, pero el agua nunca llega. Lo único que el alcalde Rodolfo Pérez nos ha informado, es que ahora el proyecto lo está trabajando Enacal, pero como somos minoría nuestras propuestas no tienen eco”, lamenta.

POBLADORES DEBEN RESOLVER NECESIDAD

Martín Sánchez, habitante del casco urbano de Cárdenas, asegura que él se abastece de un pozo artesanal que construyó hace 15 años en su propiedad. Él desconoce por qué el proyecto que emprendió la alcaldía en el 2012 no brindó los resultados que todos esperaban.

“Por ser un municipio turístico, acá el suministro de agua potable es lo principal. Es la fuente de vida y no sé por qué los proyectos que han ejecutado no funcionan”, afirma Sánchez. “En algunos casos se debe a que el agua de los pozos que han perforado es de mala calidad, pero ninguno ha servido”.

Sánchez dijo que, debido a la falta de agua potable, seis familias dependen de su pozo para satisfacer sus necesidades, al igual que personal de la Fuerza Naval, la Casa Materna, el Centro de Calud del municipio, y comerciantes del mercado local.

“Como yo no niego el agua, ni cobró un córdoba, Dios me ha bendecido con el pozo. Ni en el verano se me ha secado. El agua es saludable de buen sabor y también le doy mantenimiento”, dice.

Desgraciadamente, la sed de Cárdenas no es aislada. Más de 350,000 familias de Nicaragua no tienen acceso a agua potable, según la Plataforma Nacional en Defensa del Agua y la Vida.

El agua que llega las viviendas de Cárdenas sale turbia, no tienen más remedio que comprar agua o pedir en pozos de algunos vecinos. Ramón Villarreal / Despacho 505.
A orillas del Cocibolca se construyó el sistema de bombeo eléctrico para sustraer agua del Cocibolca o Gran Lago de Nicaragua. LÉSBER QUINTERO / DESPACHO505

Agua del Cocibolca se puede consumir solo si recibe tratamiento

Ruth Selma Herrera, coordinadora de la Plataforma Nacional en Defensa del Agua y la Vida, detalló que “el agua del lago Cocibolca es apta para el consumo humano siempre y cuando se potabilice”. “La potabilización se logra clorándola, debido que el agua del lago Cocibolca contiene coliformes fecales” explicó la especialista, quien fue presidente ejecutiva de Enacal 2007-2010.

Las afirmaciones de Herrera se basan en monitoreos hechos por Enacal desde el 2010 en 60 puntos del contorno del lago Cocibolca, lo cual es fundamental para conocer los niveles de contaminación de ese cuerpo de agua.

Herrera precisó que la situación actual que viven los pobladores de Las Mercedes y otros barrios aledaños es la falta de atención de Enacal. “Creo que, si Cárdenas está siendo atendido por Enacal, no han recibido la atención que debe darle… ¿cómo van a pasar ocho meses o casi un año sin resolver el tema de la cloración del agua…? si los dosificadores de cloro no son aparatos muy caros”, expresó.

El precio de un clorador eléctrico o hidráulico ronda los 500 dólares, mientras que una planta de tratamiento presurizada (sellada) cuesta unos 50,000 dólares. En Nicaragua hay tres empresas que las venden. “Si existe una infraestructura hay que revisar y valorar si se puede rehabilitar, de lo contrario sería optar por la planta de tratamiento sellada”, explicó Herrera.

Herrera sugirió que los afectados deben de exigirle a Enacal que asuma su responsabilidad, o bien establecer un convenio teniendo como mediadora a la alcaldía, para formar un comité de administración descentralizado del agua, que sea un comité local. Recomienda que Enacal les brinde asistencia técnica con un operador técnico de bombeo y cloración.

“Se está echando a perder un esfuerzo de inversión por la falta de seguimiento de Enacal. Creo que Enacal está siendo irresponsable con la gestión de este sistema. No le podés dar agua del lago sin clorar a los usuarios”, insistió Ruth Selma Herrera.

Herrera señaló que el problema del agua es más sentido en las zonas rurales donde hay unas 200,000 familias afectadas, más otras 150,000 familias de las zonas urbanas con problemas de desabastecimiento de agua. “Porque les llega una hora al día, o medio día, cada dos días, una vez a la semana, o no cuentan con el servicio” explicó.

 

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