El caso Halleslevens sepulta los privilegios a exmilitares y revela que no hay orteguista que se salve

La abrupta caída del general en retiro Omar Halleslevens dentro de las filas del orteguismo, revela que las fisuras internas del régimen se profundizan y que los dictadores quieren dejar claro que a Rosario Murillo y Daniel Ortega no les va a temblar la mano para ir sobre aquel que “se desvíe” o les haga sombra, dicen analistas a DESPACHO 505.

“Halleslevens fue clave para que Ortega corrompiera al Ejército”, dice un especialista en temas de seguridad que pide hablar bajo identidad reservada. Él considera el caso “delicado” y hasta ahora de consecuencias impredecibles en los tiempos que vive el país.  “Es seguro que los militares observan por ahora esto”, señala.

Explica que la salida del exjefe del Ejército del anillo del poder de El Carmen, la residencia y despacho de los dictadores en Managua, no es algo que a lo interno del orteguismo se debe estar tomando a la ligera. “Era un modelo, fuiste fiel en tu cargo militar, hay premios en la vida civil. El general Halleslevens llegó a ser vicepresidente y su periodo terminó, pero su poder quedó intacto... hasta ahora que conocemos esto”, señala.

Por su lado, el analista político y excarcelado político Óscar René Vargas no le da muchas vueltas para leer que lo que ha ocurrido con el exjefe militar, es resultado de la implosión interna del régimen. “La implosión continua”, remarca para referirse al "proceso de descomposición de los anillos del poder, de la base social de la dictadura, se fragilizan sus pilares”, sostiene.

MURILLO OTRA VEZ EN SU DEFENSA   

Fuentes ligadas al régimen aseguraron este miércoles que detrás de la purga de Halleslevens, se encuentra la mano de Rosario Murillo, una mujer que no perdona ni los amagos de lo que ella considere traición, ni nadie que se interponga en su ambición de poder.

LEA TAMBIÉN: Cae el general en retiro Omar Halleslevens, pasó por El Chipote y fue desalojado de su oficina

Dicen que al exgeneral, lo vieron en reuniones con gente que piensa en las posibilidades de una salida negociada a la crisis de Nicaragua, la que amenazaría el continuismo de este sandinismo en el poder y cortaría de raíz las aspiraciones de Rosario Murillo de ceñirse ella la banda presidencial, aunque sea sobre las ruinas del partido y o del país mismo.

Para Eliseo Núñez, se trata de la misma paranoia de la vocera y mujer del dictador. Otra que voces coinciden con el analista, dicen que ella ve un complot en todo intento "de enderezar", si es que todavía se puede, para salvar intereses económicos de grupos sandinistas y conservar algo de espacios políticos que les asegura “la conserva”, tras el desastre que ambos originaron como respuesta a la crisis que inició en abril de 2018 y sigue viva hasta la fecha.

A MURILLO LE ATORMENTA EL PODER

El 12 de noviembre de 2019, Edén Pastora, el veterano exguerrillero sandinista que vivió sus últimos años bajo el ala del orteguismo, después de volarles balas y acusarlos de robarse la Revolución de 1979, les dejó a los 83 años, en la última vuelta de su vida, una espina que sigue ahí y no les deja de doler a los dictadores. Pastora confeso jefe de paramilitares de la vieja guardia, desconoció a Murillo como la sucesora de Ortega y recomendó que el partido, debía abandonar los rasgos de  dinastía familiar y caminar hacia una verdadera estructura partidaria.

Pastora hizo estallar la bomba en la cara de Murillo, en el Canal 6 de televisión que, aunque es estatal los maneja como parte del emporio de medios que administran sus hijos. Fue en una entrevista con uno de sus propagandistas más fieles, el presentador de televisión y diputado, Moisés Absalón Pastora, quién no halló formas para evitar “la tragedia política” que significó para su jefa las declaraciones del llamado Comandante Cero.

LEA TAMBIÉN: Halleslevens, el otro general que liberó a Ortega de la cárcel y el tercer exjefe de Ejército peleado con su dictadura

No sabemos si Murillo logró sobreponerse de verdad, lo que sí sabemos, es que la duda se volvió recurrente dentro del orteguismo y, cual virus, contagió a muchos dentro de sus filas a pensar sin miedo en que Murillo ya le ha hecho suficiente daño al Frente Sandinista y no es idónea para suceder al septuagenario dictador.

Pastora no pudo contra el Covid-19 y Murilló, probablemente, pensó que con él se iría aquella daga que le asestó. Sin embargo, en marzo de este año su cuñado, el exgeneral de Ejército Humberto Ortega, en una entrevista al diario El País, desconoció a Murillo como la segunda después de Ortega y negó que ella pudiera dar las soluciones que el país necesita.

“Rosario Murillo tiene el peso que Daniel Ortega le quiera dar (…) ahí el fundamental es Daniel Ortega, por eso yo nunca menciono a nadie más que a él, porque sin Daniel Ortega no hay nadie que pueda sostener esta situación en Nicaragua, sin tratar de irrespetarla a ella (a Murillo) no puedo estar viendo el lente a través de ella”, sostuvo.

El IMPACTO HALLESLEVEN

La dictadura Ortega-Murillo ha dejado claro qué si tiene que golpear a los suyos para mantenerse en el poder, lo hará. Punto. Halleslevens, el hombre que se tomó junto a 12 guerrilleros más la casa de “Chema” Castillo, el mismo con el que hace 49 años sacó a Ortega de la cárcel; el estratega de varios combates libertarios en Estelí, el que dirigió por cinco años las fuerzas armadas del país y que por otros cinco fue vicepresidente de Nicaragua fue llevado a El Chipote. Lo peor es que, aunque ahora esté en su casa, puede volver a la cárcel en cualquier momento que El Carmen lo ordene.  

LEA TAMBIÉN: Padre Edwin Román llama a la reflexión al Ejército de Nicaragua

Eliseo Núñez descarta que algo vaya a cambiar en el país con la purga política de Halleslevens. El mayor en retiro Roberto Samcam Ruiz , piensa lo mismo. Dice a DESPACHO 505 que “el golpe” es a él y con repercusiones en la vieja militancia del sandinismo.

“Yo no veo efectos inmediatos”, asegura. Cree que el grado de sometimiento en el Ejército es suficiente para no esperar secuelas rápidas, tras esta arremetida de Murillo contra el general en retiro.  Así que por ahora, el exjefe del Ejército, tendrá que conformarse con el destino que han sufrido otros orteguistas;  recibió su mala paga de quienes bien sirvió.