La historia de cuando la Virgen María dijo que los sandinistas "son el azote de Nicaragua"

Cuando los sandinistas se enteraron que la Virgen advirtió a Bernardo sobre el peligro que representaban comenzaron asediarlo, primero para que dijera que la Virgen era sandinista y, luego, para que al menos no mencionara que le reveló que ocasionarían sufrimiento en Nicaragua

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  • mayo 03, 2023
  • 03:53 AM

Ocurrió en 1980, los sandinistas tenían un año de haber llegado al poder y habían iniciado una campaña de alfabetización que fue criticada por tener más fines políticos que académicos, con la velada intención de apartear de la religión a la gente.

En Cuapa, un pequeño valle ubicado en el departamento de Chontales, donde se hallan varias fincas ganaderas, fue el lugar donde la Virgen María se le apareció a un joven campesino, Bernardo Martínez, quien desde niño tenía el deseo de convertirse en sacerdote.

Fueron cuatro las ocasiones en que la Virgen se le apareció a Bernardo y fue en la segunda, mediante un sueño, cuando hablaron de los sandinistas. En el libro El vidente Bernardo de Cuapa del periodista Pedro Xavier Solís Cuadra se cuenta cómo sucedieron las apariciones.

Como Bernardo era “alfabetizador”, la Virgen le aconsejó que se retirara de eso poco a poco, sin enojar a los sandnistas.

--¿Qué piensa de los sandinistas?, preguntó Bernardo.

--Son el azote de Nicaragua, muchos sufrirán por culpa de ellos. Son ateos y por eso he venido a ayudar a los nicaragüenses, respondió la Virgen.

--Señora, yo no tomé armas para pelear en la guerra, pero yo puedo. ¿Debería tomar las armas contra ellos?

--No, porque el Señor te escogió para otra misión. Si ustedes no observan mis peticiones, el comunismo se extenderá por toda América. En Nicaragua hay muchos instrumentos de Satanás. El demonio ha logrado oscurecer a toda Nicaragua con sus fuerzas diabólicas. Es idea de Satanás que, de Nicaragua, como un pulpo que extiende sus tentáculos, se extienda el ateísmo. Pero no deben irse del país, no den la espalda a los problemas… Si ustedes escuchan mis súplicas, Nicaragua será la luz del mundo.

PERSECUCIÓN

Los sandinistas habían llegado al poder derrocando a Anastasio Somoza Debayle, con la ayuda de muchos sectores de la población, la iglesia Católica incluida. Se esperaba un verdadero cambio en el país, pero no pasó mucho tiempo para que los nicaragüenses detectaran que nada iba a ser mejor, porque los sandinistas tenían las intenciones de plegarse al comunismo y eternizarse en el poder.

Uno de los primeros que se enfrentaron al FSLN fueron los sacerdotes, pues hubo quienes dentro de la Iglesia defendían a la Revolución.

Cuando los sandinistas se enteraron de las apariciones de la Virgen y del mensaje respecto a ellos que envió, inmediatamente asediaron a Bernardo, primero para que dijera que la Virgen era sandinista y, luego, para que al menos no mencionara la parte en la que los criticaba.

Según contó Bernardo a Solís Cuadra, a Bernardo llegaron a ofrecerle una finca ganadera para que dijera que la Virgen era sandinista, pero él les respondió que no podía faltar a la verdad.

ACUSACIONES Y DESPRESTIGIO

Luego, lo acusaron de loco, histérico y alucinado, y que las apariciones eran un "marianismo cargado de potencial político contrarrevolucionario".

"Decían que yo era de la Contra, que yo era de la CIA y yo ni sabía qué cosa era la CIA, yo pensé que hablaban de una silla", contó Bernardo.

De acuerdo con el trabajo documental de periodista, los sandinistas vigilaban a Bernardo y le armaban trampas, como cuando una mujer llamada Sandra le susurraba al oído: "Quiero verte a la medianoche". Los feligreses llegaron a descubrir a fotógrafos acechando a Bernardo para verlo dar un mal paso.

La Policía Sandinista llegó al punto de allanar la casa de Bernardo y lo llevaron preso a Managua. Cuando un amigo afín al partido rojinegro lo ayudó para que lo liberaran, Bernardo se recluyó en el Seminario para protegerse.

El 19 de abril de 1995, Bernardo logró el sueño de convertirse en sacerdote. Lo ordenó en León monseñor Bosco Vivas. Falleció el 30 de octubre del 2000, a la edad de 69 años.

EL INICIO DE LAS APARICIONES

Bernardo creció dentro del catolicismo y tenía vocación de sacerdote. A los 14 años de edad, le dijo a su abuela que no quería ser campesino, sino que quería estudiar. Como no había dinero para la escuela, se fue a Granada, donde los jesuitas le tendieron la mano. Él iba buscando la vida sacerdotal, escribió el periodista Pedro Xavier Solís Cuadra en su libro.

En julio de 1979, cuando los sandinistas asaltaron el poder, Bernardo se encontraba en Cuapa, en cuya capilla había una imagen de La Purísima que aplastaba a una serpiente.

El 15 de abril de 1980, el muchacho se encontraba en esa capilla, cuando vio una luz y, como era el sacristán, entró a ver si habían dejado alguna bombilla encendida. Al entrar vio que la imagen emanaba destellos, la revisó para ver si le habían colocado algún artefacto pero no había tal. Verificó si era el reflejo de la luna que la iluminaba, pero tampoco.

La luz salía de la imagen de la Virgen. Cuando los demás se dieron cuenta de esa experiencia de Bernardo, se burlaban de él. Todos olvidaron el suceso, menos Bernardo.

De acuerdo con los relatos sobre su encuentro divino, la mañana del 8 de mayo de 1980, él jovencito amaneció desvelado, porque en la noche anterior hizo mucho calor y no había podido dormir. Se fue a un río a pescar, donde el día se le pasó rápido y por la tarde emprendió el viaje de regreso, cuando de pronto vio un relámpago y pensó que iba a llover.

“Me llené de admiración porque no vi de dónde venía el relámpago. Me detuve y no vi nada, ni señales de lluvia. Después me vine cerca donde hay unas piedras. Caminé como seis o siete pasos. Fue cuando vio otro relámpago, pero fue para abrirme la vista y se presentó Ella”, contó Bernardo, refiriéndose a la Virgen María.

“Uno no se cansa de mirarla”, agregó.

Bernardo quedó inmovilizado. De frente tenía a la Virgen María, pero, como dudaba, le preguntó:

--¿Cómo se llama Usted?

--María.

--¿De dónde viene?

--Vengo del cielo. Soy la Madre de Jesús.

--¿Qué quiere?

--Quiero que recen el rosario todos los días.

--Si lo estamos rezando…

--No quiero que lo recen solamente en el mes de mayo. Quiero que lo recen permanentemente en familia…

La Virgen le pidió varias cosas a Bernardo ese día. “Nicaragua ha sufrido mucho desde el terremoto (de 1972). Está amenazada de sufrir más todavía. Seguirán sufriendo si ustedes no cambian”, le dijo la Virgen, pidiéndole a Bernardo que difundiera ese mensaje.

Sin embargo, Bernardo no obedeció y la Virgen se le apareció de nuevo el 16 de mayo, en un potrero. Sobre ese evento se recoge el siguiente diálogo:

--¿Por qué no has dicho lo que te mandé que dijeras?, le preguntó la Virgen

--Señora, es que tengo miedo…, tengo miedo de ser la irrisión de la gente, miedo de que se burlen de mí, de que no me crean…”.

--No tengas miedo. Yo te voy a ayudar. Decile al sacerdote, le respondió y, luego, desapareció.

Ese día, Bernardo le contó de la aparición de la Virgen María a cuanta persona se encontró en el camino. Algunos le creían, otros no. También se lo contó al párroco de Cuapa, Domingo Gatti.

El 8 de junio de ese mismo 1980, en sueños, la Virgen se le volvió a aparecer a Bernardo y fue cuando hablaron de los sandinistas.

Las apariciones dieron inicio a las celebraciones de la Virgen de Cuapa que son reconocidas por la iglesia Católica, pero que este año han sido prohibidas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que han desatado una violenta persecución contra el catolicismo y sus miembros.

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