Arturo McFields: "Rosario Murillo me llamó para confirmar si mis declaraciones eran reales"

En las últimas horas el teléfono de Arturo McFields no para de sonar. Las primeras llamadas no las atendió. Rosario Murillo en persona marcó a su teléfono celular incrédula sobre las noticias de que había roto el silencio y reconocido que Nicaragua está bajo una dictadura, reveló a DESPACHO 505 en una entrevista transmitida en vivo.

El hasta ahora embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), confiesa que tiene miedo, pero también alivio. Siente como si le “quitaron un yunque del alma”, luego de haber denunciado en el seno del Consejo Permanente del organismo a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

"Me siento libre", manifestó McFields. El diplomático nicaragüense sorprendió este miércoles cuando tomó la palabra durante una sesión que era transmitida en directo para rebelarse contra Ortega y tildó su Gobierno de "dictadura". Tras tomar esa decisión, reconoce, ahora puede ver a los ojos a su hija.

McFields, de oficio periodista, y el único al que se le ha permitido entrar a El Carmen, la casa familiar de los Ortega-Murillo, contó que la noticia de su osadía llegó tarde a los dictadores. No lo creían y querían que él mismo se los confirmara: “Ella fue la que llamó esta mañana, pero yo no levante”, manifestó McFields durante la breve conversación brindada a DESPACHO 505, a tan solo horas de protagonizar la mayor afrenta pública que ha tenido el régimen. Un acto que ha sido calificado como la confirmación más contundente de las violaciones de derechos humanos y crímenes de los que son responsables Ortega y Murillo.

Además, de Murillo funcionarios orteguistas al más alto nivel donde también marcaron a su teléfono personal para confirmar sus declaraciones.

ORTEGA Y MURILLO RODEADOS DE FUNCIONARIOS INCONFORMES

“Ahora puedo verme en el espejo, esa es una sensación que ni todo el oro del mundo te va a dar y te voy a decir algo: miles de funcionarios piensan igual y se han empezado a ir en cantidades, pero la diferencia es que se van callados”, apuntó el periodista.

También aseguró que en el círculo de poder de los Ortega-Murillo, al más altísimo nivel, hay funcionarios hastiados e inconformes con la dictadura. "Hay un deseo de ver una patria libre de verdad”, sostuvo.

NO SOY VALIENTE, TENGO MIEDO

McFields se declara consciente que la denuncia que hiciera frente a los representantes de 34 naciones de América, le traerá consecuencias: ha quedado sin trabajo y sin la posibilidad de regresar a Nicaragua. "Un precio mínimo comparado con el precio que están pagando las personas que están presas”, reflexionó.

Y aclaró: “Yo no soy valiente, yo tengo miedo, tuve miedo cuando hablé y tengo miedo ahorita, pero no voy a dejar que el miedo venza mi deseo de una Nicaragua llena de esperanza”.

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Sobre su futuro, dijo no tener un plan, ni una fortuna que le respalde. “Todavía no tengo un plan detallado de lo que voy a hacer, estamos tomando decisiones, pero son decisiones personales y de familia”, reveló.

La respuesta de Ortega ante la denuncia de McFields fue sacar un comunicado en el que lo desconoce como funcionario: "no nos representa, por lo cual ninguna declaración suya tiene validez".

ACTUÓ COMO REPRESENTANTE DE NICARAGUA ANTE LA OEA

McFields considera que el comunicado es una acción “precipitada para apagar el incendio” pues él sigue siendo representante de Nicaragua ante el Consejo Permanente de la OEA ya que no ha sido publicado su despido ni el nombramiento del nuevo representante “y hasta que no esté publicado en La Gaceta lo único que hay es un comunicado de prensa”.

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“Sobre el nuevo embajador, es un embajador de comunicado de prensa, pero no es un embajador acreditado ante la OEA ni está acreditado todavía ante el Departamento de Estado, porque eso se llama proceso legal y en Estados Unidos y en la OEA funcionan con leyes, esa es la diferencia”, apuntó durante la entrevista.

Señaló que la Oficina de Protocolo del organismo hemisférico recibió una nota verbal y el comunicado de prensa del régimen, pero agrega que hasta el momento el nuevo embajador no ha presentado sus cartas credenciales y el Departamento de Estado de Estados Unidos no ha recibido a su reemplazo para sacarlo de la lista de embajadores acreditados ante ese organismo.

LA MUERTE DE HUGO TORRES SE PUEDO EVITAR

McFields ha revelado que entre las cosas que lo motivaron a desmarcarse de la dictadura fueron los actos de crueldad que se cometen contra los presos políticos. Él mismo se atrevió a proponer acciones humanitarias, incluso antes de que falleciera en prisión el general en retiro Hugo Torres.

Mencionó que a mediados en noviembre fue convocado a una reunión de emergencia con tres asesores presidenciales en la que se atrevió a platear la liberación de al menos 20 presos políticos, los de mayor edad y con padecimientos crónicos que aumentan su riesgo de muerte. Fue desechada sin reparo y hasta omitida de la memoria del encuentro para evitar que llegara a oídos de los dictadores.

“Yo les dije, ustedes saben que es importante hacer un gesto de buena voluntad, no digo que nos dejemos doblar el brazo, pero por lo menos liberemos a los 20 presos más maltratados, a los de la tercera edad, a los que tienen enfermedades crónicas incluyendo Hugo Torres. Hugo Torres estaba vivo todavía y cuando pasó lo que pasó (su fallecimiento) yo dije se los dije”, relató.

ES UNA DICTADURA

El mayor problema, admite, es que "en el Gobierno nadie habla y el problema peor es que nadie escucha”.

McFields recordó que cuando dejó de trabajar como periodista para comenzar carrera en el servicio exterior como agregado de Prensa en la embajada de Nicaragua en Estados Unidos la administración Ortega no era ni la sombra de lo que se ha convertido, pues en Nicaragua existían periódicos impresos, autonomía universitaria y una alianza entre la empresa privada y el gobierno.  

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“Lo lo que hay ahora son presos políticos que ni siquiera están recibiendo el trato digno que establecen los principios de Nelson Mandela. No me refiero a que vivan en un hotel cinco estrellas, pero que por lo menos reciban atención médica que salgan al sol que no se pudran en una cárcel como animales, eso es inhumano”, indicó.

Ortega mantiene bajo arresto a más de 170 presos políticos y sus familiares han denunciado violaciones a sus derechos humanos y demandado su liberación inmediata.