Marcelo de Jesú Montiel Fernandez, candidato presidencial del partido Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), que  se autoproclama como “la verdadera oposición” a Daniel Ortega, pero se niega a reconocer que en Nicaragua haya una dictadura. Se molesta cuando se le pregunta si se considera “zancudo” o colaboracionista del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). 

No es la primera vez que su rostro aparece en una boleta electoral. En las generales de 2011 fue candidato a diputado nacional en este mismo partido, pero perdió.  “No me pueden llamar ni colaboracionista ni zancudo porque estoy limpio”, responde. 

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En esta conversación con DESPACHO 505, realizada en un café de la capital, el candidato de ALN pide a la población salir a votar en un proceso que considera cuenta con garantías “mínimas”. Abogado y notario público, que actualmente cursa dos máster en Administración de Empresas y Derecho Procesal Civil y Familia, compara este proceso electoral con el de 1990, cuando la población salió en masa a votar en contra de Ortega.

El optimismo es tanto que llega a decir que el 80% de los nicaragüenses, que dice oponerse a Ortega, lo elegirán. Olvida que ese ALN en el que participa no es el mismo que casi le da la victoria a Eduardo Montealegre en 2006, y que él mismo es un desconocido. 

¿Usted conoce el porcentaje de votos que alcanzó ALN en las elecciones pasadas? Le recuerdo que fue un 4% de los votos, apenas alcanzó para dos diputados. ¿Usted cree que le puede ganar a Daniel Ortega?

Yo creo que el tema no es lo anterior, nosotros tenemos que ver para el futuro, porque estamos en una elección. El pueblo lo que quiere es salir de este Gobierno y este pueblo va a votar. Para mí los números más importantes son los 3 millones que se verificaron y el padrón electoral definitivo que son 4 millones 478 mil personas inscritas y en ese rango va a haber el número de personas que van a salir a votar.

Y algo que es muy importante es el porcentaje de aprobación que tiene Ortega. Según una encuesta de Cid Gallup, el 69 por ciento está en contra de Ortega y un 11 por ciento está indeciso. Es decir, un 80 por ciento va a votar en contra de Daniel Ortega, ese es el mercado meta que este partido y este servidor buscamos. Estamos seguros que el pueblo ve que este partido es el único  que ha expuesto un plan de gobierno nacional. Ningún otro candidato ha explicado su plan de gobierno, nosotros sí tenemos un plan porque tomamos en cuenta a nuestro pueblo, vemos la política con seriedad, hemos trabajado en identificar las necesidades y presentar un plan medible, ejecutable y controlable.

Ninguno de los cinco partidos que participan en el actual proceso electoral contra Daniel Ortega  ha superado nunca el 4 por ciento de los votos en elecciones anteriores, ¿cómo piensa superar esos resultados?

En este país tenemos una crisis profunda en materia económica, en materia social y en materia política y sumado a ello el tema de la crisis sanitaria, el mal manejo del Covid. Toda la población resiente. El pueblo de Nicaragua va a tomar en cuenta la carestía de la vida a la hora de salir a votar. La canasta básica por encima de los 15 mil córdobas, el gas butano ya cerca de los 500 córdobas, la energía eléctrica más cara. El galón de combustible está por arriba de los 150 córdobas y eso afecta al pueblo, y el pueblo no quiere tener un Gobierno que no ha sabido administrar la economía del país.

Usted es candidato de ALN, un partido que en la Asamblea Nacional es tildado de colaboracionista. ¿Eso no afecta su candidatura?

En ningún momento, Marcelo Montiel nunca ha sido funcionario público de ningún Gobierno y menos del Frente Sandinista. En este caso la gente quería rostros nuevos, políticos nuevos, gente limpia y aquí ALN le está presentando al mejor candidato de la verdadera oposición, Marcelo Montiel, su servidor.

Sin embargo, en la lista de candidatos a diputados de su partido destaca el actual diputado Alejandro Mejía Ferreti, quien es señalado como colaborador del Frente Sandinista en la Asamblea Nacional. ¿Su candidatura no es un negocio ya arreglado entre él y el FSLN?

El año anterior, cuando se dio la aprobación de las llamadas leyes represivas, como la Ley de Agentes Extranjeros, la Ley de Soberanía, el único que votó en contra de esas leyes fue el doctor Alejandro Mejía Ferreti.

Pero, ¿él no es colaboracionista? ¿usted lo conoce bien?

Le acabo de responder.

Si le toca catalogar el actual proceso electoral, ¿cómo lo haría? ¿Es un proceso que tiene transparencia y credibilidad?

Si estoy aquí, es porque creo. Esa es una pregunta bien subjetiva de contestar y bastante difícil, pero se la voy a contestar con objetividad y profesionalismo.

Existen estándares internacionales que son: que se cumplan procedimientos y garantías que la OEA y otros organismos creen que esos son los mejores para que exista un proceso de alto nivel. Estamos claros que en Nicaragua esos estándares internacionales no se están cumpliendo, pero hay que decirle a la comunidad internacional y al pueblo de Nicaragua que hay garantías mínimas y como existen esas garantías mínimas estamos metidos en este proceso electoral y creemos que con esas garantías mínimas podemos vencer electoralmente a Ortega este 7 de noviembre. 

Ortega puede tener al Ejército, puede tener a la Policía, al 95 por ciento de los medios de comunicación, y puede tener mucho dinero, pero no tiene lo más importante que es la aprobación de la población. Una elección se gana con votos, no se gana con el Ejército ni la Policía, es con los votos y este pueblo, así como lo venció en 1990 va a salir a votar masivamente en contra de él porque no quiere más sandinismo, no quiere más Ortega en el país.

¿Usted cree que este proceso electoral en realidad tiene legitimidad pese a que encarcelaron a siete precandidatos presidenciales?

Hay que separar. Son dos temas diferentes y no hay que engañar a la población, el tema de legitimidad te lo da el soberano, y ¿quién es el soberano? El pueblo. Legitimidad de origen es que vos llegás al poder político por medio de la votación del pueblo. Aquí hay que quitar una percepción equivocada y no hay que seguir engañando al pueblo, de afuera y de aquí adentro. ¿Quiénes somos los que votamos?. Los nicaragüenses. ¿Quiénes somos los que elegimos? Los nicaragüenses. Aquí no votan los extranjeros ni deciden los extranjeros, los que vamos a decidir quién es el próximo Presidente de Nicaragua somos los nicaragüenses, entonces la legitimidad no la da un organismo internacional, la da el pueblo a través del sufragio universal.

¿Qué responde a quienes dicen que los cinco candidatos que se sumaron al actual proceso electoral en realidad le están dando credibilidad a un proceso que desde el inicio ha sido viciado? Los señalan incluso de estar haciendo el juego a la dictadura. ¿Es usted un candidato zancudo?

No. En ningún momento. Para mí, en primer lugar, esa es una palabra irrespetuosa, porque zancudo significa que es un animal que vive de la sangre de otro. ¿Qué significa? Que recibís prebendas, que recibís dinero. Lo invito a investigar señor periodista, porque la primera labor de un periodista es investigar; me gustaría que usted investigara si en mis 49 años he recibido un centavo de este Gobierno, si soy socio de algún gran funcionario público, si me han dado algún beneficio. Entonces no me pueden llamar ni colaboracionista ni zancudo porque estoy limpio. Creo que las acciones valen más que las palabras. 

Algunos países han advertido que no  van a reconocer los resultados de las votaciones. ¿Por qué insiste en continuar en un proceso cuyos resultados probablemente no van a ser reconocidos?

Yo no he escuchado eso, lo que he escuchado es que están estudiando la posibilidad. Yo creo que así como ellos tienen su opinión, este pueblo tiene su soberanía y hay que respetarla. La soberanía de este pueblo se respeta. Yo creo en el principio de la no injerencia y basado en eso ellos tienen que respetar. Esperamos al menos que se den las elecciones del 7 de noviembre y veamos los resultados. Creo que a quien le toca decir si los números se contaron correcta o incorrectamente es a los nicaragüenses y los que estamos inmersos en este proceso electoral somos los que vamos a tener las pruebas para hablar con propiedad. 

Usted aspira a ser el principal administrador  de este país, así que tiene una visión general de la situación de Nicaragua y su administración. ¿Hay corrupción estatal actualmente?

Ese tema es vox populi, por supuesto que el pueblo percibe que hay corrupción estatal, y lo quiero decir para que se lea en esta entrevista, este partido por medio de este su servidor,  trabajó un plan de gobierno, que tiene un eje democrático, un eje económico y un eje social. El eje democrático, que es la base porque el corazón tenemos es el estado de derecho, lo que significa que todas las personas somos iguales ante la ley, desde el presidente, sus ministros, funcionarios públicos y autoridades nos sometemos a la ley, creemos en el imperio de la Ley, creemos que aquí no debe de haber dos tipos de personas. No puede haber beneficio a un sector y perjuicio a otro.

Nuestro plan de Gobierno lo dice, aquí hay un problema en el caso de los derechos humanos. El Artículo 46 constitucional claramente dice que Nicaragua es suscriptora de varios instrumentos internacionales, y por lo tanto esos instrumentos son vinculantes al país. ¿Qué significa? que deben cumplirse.  Casos concretos como el de la doctora (María) Oviedo, a la que le dieron medidas cautelares a su favor. El Estado está en la obligación de cumplirlas porque vienen de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, un organismo al que Nicaragua es suscriptora. Yo creo en eso. En mi gobierno se van a respetar las resoluciones internacionales en materia de derechos humanos.

¿Usted cree que hay dictadura en Nicaragua?

Es que el tema dictadura es un vocablo muy fuerte. Yo de lo que hablo es que hay concentración de poderes. Aquí lo que existe es una concentración de poder,  y vemos que en la práctica, todos los poderes están sometidos al señor Ortega.

¿Qué opina de los presos políticos?

Que están detenidos injustamente y que deben ser liberados. Y creo que soy el único candidato que lo tiene dentro de su plan de Gobierno y lo tengo como primer compromiso. 

¿Hay represión en Nicaragua?

Es decir, todos lo hemos visto claro, que hay un sector de la población que ha sido asediado. Ahí están las fotos, ahí están los vídeos. Ustedes son los principales que transmiten esos vídeos. No lo digo yo, ahí está en las noticias, se lee en los periódicos. ¿Cómo vas a negar una foto, un video que ustedes mismos transmiten? 

¿Cree que las protestas sociales del 2018 fueron legítimas?

En el tema de las protestas, toda protesta, si tiene una justificación, es válida. Recordemos que el derecho constitucional de movilización está ahí, es un derecho y en nuestro gobierno va a ser respetado.  

¿Qué opina de los ataques diarios de Rosario Murillo contra la iglesia Católica?

Considero que es un error político porque este pueblo es 100 por ciento cristiano. Yo siempre he dicho, ¿qué prefiere el ser humano, defender su creencia política o religiosa? En mi caso personal yo me quedo con mi creencia religiosa.