Para el eurodiputado José Ramón Bauzá la crisis que vive Nicaragua es un tema muy personal. Todos los días en su escritorio hay una carpeta con el nombre de Nicaragua y a lo largo de la semana habla con la oposición, analiza el apoyo que los gobernantes dan al régimen de Daniel Ortega, y valora qué se puede hacer para presionar más. 

 

Su voz es la que más suena en el Parlamento Europeo cuando se habla de Nicaragua. Sin decirlo, le molesta que a la fecha el Alto Representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, no haya logrado una sanción directa en contra de Ortega. En un encuentro que sostuvo en Madrid, previo a la entrevista con DESPACHO 505, llegó a decir que le parecía que Borrell funcionaba más como ministro de Exteriores de España y no de la UE. 

 

“La acción de la Unión Europea con la crisis de Nicaragua es escasa. La Unión Europea no ha estado a la altura de la crisis que vive Nicaragua”, dice el parlamentario de 51 años, que apoya la idea de que la UE expulse a Nicaragua del Acuerdo de Asociación entre la UE y Centroamérica (AdA) como presión al régimen orteguista.

 

Nicaragua no es Venezuela, ni Cuba,  ¿cuánto importa a la UE la crisis que vive Nicaragua? 

 

Importa exactamente lo mismo que cualquier país. No se trata de si un país tiene más o menos habitantes, si está más al norte o al sur. Se trata simplemente de una falta de libertad como consecuencia que se ha sustituido una Constitución por un dictador, por lo tanto la importancia de todo lo que afecte a Nicaragua es tan importante como en cualquier otro país donde sabemos que se están coadyuvando las libertades.

 

Desde 2018, Nicaragua vive una crisis profunda de derechos humanos y un retroceso democrático, ¿cómo valora la reacción de la UE con la crisis nicaragüense?

 

La acción de la Unión Europea con la crisis de Nicaragua es escasa. La Unión Europea no ha estado a la altura de la crisis que vive Nicaragua. Es escasa. El Parlamento Europeo, por lo que a nosotros nos corresponde, hemos actuado con contundencia y en la última resolución condenamos directamente al régimen. Lo que no ha estado a la altura de las circunstancias ha sido una institución y en concreto el representante de ellas y me refiero a la Comisión Europea y al Alto Representante que han negado por activa y por pasiva, el hecho, de no solamente condenar, sino de imponer sanciones inmediatas a Ortega, a Murillo, a sus hijos y a todo el régimen dictatorial que está actuando de una manera represiva y contundente contra su propio pueblo. 

 

Usted decía hace minutos que el Alto Representante de la UE, el señor Borrell, parece más un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de España y no representa el cargo que tiene como alto funcionario. ¿Cree usted que haya una simpatía de Borrell hacia el régimen sandinista y que por eso no se ven en sanciones más concretas?

 

Lo que creo es que el Gobierno de Pedro Sánchez le permita a Sánchez gobernar como consecuencia de que los comunistas populistas de Podemos (agrupación de izquieda de España) son los que le permiten ejercer, en este caso, el mando o tener la Presidencia del Gobierno. Por lo tanto ese condicionante, esa forma de estar absolutamente vinculado y siendo en este caso chantajeado directamente por Podemos, es lo que obliga a  la acción directa del Alto Representante a actuar de una manera absolutamente carente de lógica, carente de rigor, carente de fortaleza y que se ha opuesto continua y constantemente a las sanciones. No es ambigüedad directamente, es no querer actuar

 

¿A quién le compete aplicar sanciones? El Parlamento aprueba resoluciones pero estas no son vinculantes porque corresponden a los Estados miembros, ¿no? ¿Por qué habla de la Comisión Europea de aplicar sanciones si le corresponde al Consejo Europeo?

 

Tiene que haber alguien que le diga al Consejo: “A mí me han propuesto desde el Parlamento que yo como Comisión le diga  a ustedes que aprobemos sanciones”, pero si nosotros desde Parlamento le decimos a Borrell, al Alto Representante ,aplique estas sanciones y él lo que hace es pasar de lado.

 

¿Las está bloqueando?

 

Pues yo no lo negaría. En cualquier caso, no está actuando con la diligencia, con la contundencia y con la eficiencia que se le está solicitando por parte de la Cámara de los representantes de los ciudadanos europeos que es el Parlamento. ¿Por qué actúa con esa contundencia contra Bielorrusia? No se puede ser pasivo y equidistante con un dictador que está atacando su pueblo y ser contundente con otro que está a unos pocos kilómetros.

 

¿Cómo interpreta el silencio por parte de la delegación de la Unión Europea de Managua?

 

Es lo mismo al final. Lo que hace es actuar bajo el mandato del Alto Representante, sino tiene una diligencia y unas instrucciones expresas para actuar con contundencia y tiene lo contrario, pues eso es lo que pasa. Es decir, no puede haber ambigüedad, equidistancia, no puede haber ni un solo milímetro de concesión a la libertad del régimen teniendo en cuenta que la libertad de los ciudadanos no existe, por tanto, no podemos engañar a la gente. La dictadura es el peor de los males que existen en la democracia precisamente porque la elimina.

 

Pero este silencio es generalizado en la mayoría de las embajadas europeas, no he escuchado ni a la embajadora española ni a la alemana referirse al régimen de Ortega, más que en casos muy concretos.  

 

Que la embajada de España no haga nada, no me sorprende, son las órdenes y las instrucciones que le dan desde España, precisamente para seguir el Gobierno. Si Podemos no apoya a Pedro Sánchez, Pedro Sánchez pierde el Gobierno, pierde la Presidencia por lo que es un rehén absoluto de los podemitas y de los comunistas, punto uno; segundo si hay otros países que no están actuando con la contundencia que deberían, España debe ejercer el rol que le corresponde para hacer abrir los ojos a todos aquellos países que no están actuando con contundencia contra los dictadores de nuestro pueblo hermano hispanoamericano, en este caso nicaragüense, como puede ser el venezolano, como puede ser el cubano o cualquier otro, pero también es una dejación de funciones. España debería de ser proactiva y llamar a la puerta y decirles: “Oye, tú conmigo contra lo malo”.

 

Ahora hablemos de lo que puede hacer la UE. Estamos a pocos días de las elecciones generales, ¿cuál debería de ser la posición de la UE?, ¿dejar bastante claro que no va a reconocer los resultados? Creo que no hay una declaración contundente en este sentido. 

 

Yo creo que es obvio, cuando sabemos lo que va a pasar antes de que ocurra o eres vidente o eres dictador, en este caso tenemos un dictador. Hay un estudio independiente o unas encuestas que dicen que se presentara quien se presentara sacaría un 65% de representación electoral. Las elecciones no pueden ser definidas como unas elecciones justas cuando ya todo aquel que pueda ir en contra de ti va a estar ahí en prisión o cuando actúas también encarcelando y arrestando y torturando. Esa es simplemente una cuestión que desde la Unión Europea no es que no se pueda condenar sino que no debe haber un milímetro, ni un segundo de espacio para que haya una condena firme, rotunda y contundente.

 

La comunidad internacional demandó una reforma electoral a Ortega, pero no cumplió a pesar de sanciones. ¿Qué presión se puede hacer a partir de ahora?

 

Primero, la UE tiene que seguir actuando activamente. Que no hayamos sido capaces, como Unión Europea, de hacer una condena y una sanción explícita a Daniel Ortega es una auténtica aberración. ¿Cómo es posible que no se condene al dictador y se condene a su mujer que es la vicedictadora, consorte, la vicepresidenta dictadora y a todos sus hijos y a su entorno dictatorial? ¿Cómo es posible que no se condene al padre de la dictadura que es el Presidente? Es simplemente aberrante, es simplemente inconcebible, es simplemente impensable. La Unión Europea desde las diferentes instituciones, yo hablo por la que a mí me corresponde que es el Parlamento Europeo, debemos seguir siendo contundentes.

 

¿Qué propone como mecanismo de presión, además de una sanción directa a Ortega? Se ha hablado de suspender a Nicaragua del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la UE? 

 

Lo que más le duele al dictador es que le toquen el bolsillo. Lo que debemos hacer es suspender el Acuerdo Asociación inmediatamente porque es un acuerdo que está pensado y aprobado para ayudar al pueblo nicaragüense, pero del cual se sirven los dictadores para quedarse con los fondos, los fondos económicos que desde la Unión Europea se mandan. No tiene ningún sentido que les sigamos dando de Europa recursos al dictador, punto número uno; segundo, además que quede muy claro, esto no va en contra del pueblo nicaragüense, va a en contra el dictador que lo que hace es aprovecharse del pueblo; y punto tres,  hay que actuar  con contundencia sin parar.

 

¿Usted apoyaría que este régimen de sanciones alcance a los empresarios nicaragüenses? Se lo digo porque al parecer están coexistiendo, los grandes empresarios guardan silencio y el silencio es cómplice.

 

Con quién debemos actuar o contra quién debemos actuar es con quien tiene la capacidad de aplicar y de ejercer el poder que en este caso es sin duda el Gobierno y hay que empezar por Daniel Ortega, Rosario Murillo, continuar con sus hijos y todas las  estructuras, represivas, corruptas dictatoriales y castristas. Después, si hay algunos empresarios, vinculados al régimen, que también están ahí utilizados como intermediarios, pidamos acciones, por lo tanto todo aquel que esté ligado directa e indirectamente  con la dictadura tiene que notar sobre sí el peso de la ley y las sanciones.

 

Con sancionar también se corre el riesgo de que ocurra lo mismo que con Maduro en Venezuela. Maduro está sancionado y no ha dejado el poder.

 

Lo último que ha hecho el Alto Representante es enviar una misión de exploración a Venezuela donde los resultados que ya interpretamos es que no es preceptiva, que no es adecuada, una misión de valoración de las elecciones simplemente porque con eso lo que estamos haciendo es blanquear al régimen y no hay nada que más le guste a un dictador que tener alguien a su lado, al que pueda utilizar como bandera de libertad para clavársela en el corazón del preso político y del pueblo que lo está padeciendo. Ese tipo de circunstancias pasa cuando se es equidistante, cuando no se es contundente y que no se actúa con la contundencia necesaria con los dictadores. No hay que dejarles respirar, no hay que dejarles tener oportunidad de actuar, porque actúan contra el pueblo y sobre todo  contra la libertad y los derechos.

 

Funcionarios de Ortega han hablado de un diálogo después de las elecciones. ¿Qué diálogo es el que debería de avalar la Unión Europea después de este proceso amañado?

 

El que vale es aquel que te permite sentarte en una mesa a asegurar unas elecciones libres, hacer una reforma electoral y que el que quiera se pueda presentar en libertad, por lo tanto ese es el único diálogo al que tenemos que atender. Al diálogo de la libertad, todo lo que no sea eso será simplemente componendas para intentar blanquear lo que es una realidad, una dictadura y la falta de democracia.

 

Si Ortega se mantiene cinco años más en el poder será un fracaso para la comunidad internacional, ¿por qué  es importante que en el caso de Nicaragua la Unión Europea pueda tener cierto éxito y frenar a Ortega?

 

Nicaragua es tan importante como cualquier otro país que está sufriendo las consecuencias de la dictadura y del comunismo y sobre él hay que actuar con toda la contundencia del mundo sin ningún tipo de ambigüedad, sin ningún tipo de parabién y sin ningún tipo de margen, con contundencia y que sepan que eso no se va a tolerar en las instituciones europeas.

 

¿De qué manera estará el tema Nicaragua presente en el Parlamento Europeo en los próximos meses? Asumo que habrán resoluciones después del proceso electoral.

 

El tema de Nicaragua está encima de mi mesa con lo cual no sé los próximos meses. Todos los días yo tengo una carpeta encima de mi mesa que pone Nicaragua. Todos los días veo lo que está pasando, estoy en contacto con la oposición nicaragüense, estoy analizando cuáles son las amenazas que proceden de otros regímenes que le intentan ayudar a impulsar para precisamente seguir manteniéndose en el poder. No sé cuáles son las acciones que tengamos que hacer a futuro para decirle a usted ahora, pero las analizo cada día porque la agenda de Nicaragua está en mi mesa todos los días.

 

Hemos hablado de lo que puede hacer la Unión Europea, pero hemos dejado fuera el tema de la oposición en Nicaragua que no ha estado a la altura de esta crisis. ¿Qué valoración puede hacer de lo que no hizo la oposición nicaragüense?

 

Yo no soy nadie para decirle a la oposición nicaragüense lo que tiene que hacer, no soy nadie porque no creo que tenga que ser nadie para darle lecciones, bastante difícil lo han pasado. Lo que debemos hacer es pensar en cómo hacerlo de aquí en adelante, el problema es que no hay oposición en Nicaragua porque están en la cárcel o sufren arresto domiciliario. Tienen que sentirse acompañados y que sepan que tienen a su lado, no delante, no detrás, a su lado a las instituciones europeas. España debería estar a su lado para acompañarlos en el tránsito a la recuperación de la libertad y la democracia.

 

Con qué sectores de la oposición usted mantiene comunicación 

 

Con todos los que tienen representación o lo que quisieran tenerlo, por lo tanto estoy en continuo contacto con ellos y con la sociedad civil.