Medardo Mairena: “No podemos seguir con papelitos, hay que pasar del dicho al hecho”

El líder campesino llama a la comunidad internacional y a toda la oposición a emprender acciones conjuntas para la reanudación de una mesa de negociación. Apoya el llamado al paro nacional y descarta que haya división: “Que Ortega nos devuelva las calles y se va dar cuenta que seguimos unidos”.

El líder campesino Medardo Mairena asegura que en Nicaragua los sectores opositores al régimen de Daniel Ortega no están divididos, pero admite que debe haber un proceso de restructuración, incluyendo a la Alianza Cívica, para emprender acciones conjuntas que presionen al dictador a volver a una mesa de negociación, donde está dispuesto participar como representante del campesinado.

“Creo que es saludable una restructuración (en la Alianza Cívica) e incorporar a más movimientos como las Madres de Abril, los médicos, los profesores y otros que deben ser escuchados”, sostiene Mairena en entrevista con Despacho 505, quien llama a “deponer intereses personales y poner los intereses del pueblo”.

Mairena, excarcelado político de la dictadura, alza su voz por la “difícil” situación de los nicaragüenses exiliados en Costa Rica la que cataloga como una “crisis humanitaria” y pide a los organismos internacionales y gobiernos buscar la manera de ayudarles para suplir sus necesidades básicas.

Mairena apoya el llamado a paro nacional de tres días hecho la semana pasada al sector empresarial y a la Alianza Cívica, descarta que el Movimiento Campesino esté fraccionado y defiende la autonomía de su movimiento.

“Quiero dejar claro que como Movimiento Campesino somos parte de la Alianza Cívica, pero el Movimiento Campesino tiene su propia autonomía para funcionar, no es que la Alianza Cívica nos tiene que decir qué tenemos que hacer, no es que exista una organización más por encima”, afirma.

¿Cuál es la posición del Movimiento Campesino respecto a la unidad que se está pidiendo en este momento?

En las visitas a nuestros hermanos exiliados nos hemos encontrado con diferentes líderes de movimientos y nos han encomendado la tarea de buscar la unidad de todos los movimientos sociales en Nicaragua, Costa Rica y en todos los lugares donde haya un nicaragüense. Queremos que sea una unidad para salvar a Nicaragua, para parar la matanza del régimen, la libertad de nuestros hermanos que todavía están secuestrados, por la libertad de prensa, la libre movilización y el retorno de nuestros exiliados.

Queremos mostrarle al régimen que no es cierto que estamos divididos. El día que él (Ortega) nos entregue las calles, estamos dispuestos a luchar cívicamente y mostrarle que no estamos divididos, que seguimos unidos.

La marcha (de exiliados en Costa Rica) ha sido una oportunidad para darnos ese abrazo con nuestros hermanos de lucha, demostrar que estamos unidos y para pedirle a la comunidad internacional que no nos dejen solos. El régimen sigue asesinando, no ha parado de matar a nicaragüenses, no ha parado de secuestrar, de torturar…

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¿Cuál sería tu mensaje a la comunidad internacional y a los sectores opositores para lograr esa unidad?

Queremos decirle a la comunidad internacional que estamos agradecidos con los organismos defensores de derechos humanos, la comunidad religiosa, todos los que han estado pendientes queriéndonos apoyar para salvar vidas.

Además de eso, decirles que no hemos logrado detener la matanza, el régimen sigue asesinando y es el momento de que la comunidad internacional pase del dicho al hecho, no podemos seguir solamente pronunciándonos con papelitos; son muy buenos, porque en realidad muestran que están del lado nuestro, pero además de eso se debe exigir el respeto a la vida, a los derechos humanos, la libre movilización, la libertad de prensa.

El día que él (Ortega) nos entregue las calles, estamos dispuestos a luchar cívicamente y mostrarle que no estamos divididos, que seguimos unidos.

Medardo Mairena, líder campesino nicaragüense y miembro de la Alianza Cívica

Decís que el Movimiento Campesino está unido, pero evidentemente hay fracciones o grupos con objetivos no comunes. Por un lado hay una representación que llama a la Alianza Cívica a un paro de tres días, luego llamas a una marcha en Costa Rica y también está la parte de doña Francisca Ramírez…

No estamos en direcciones distintas, pero es la forma en que nuestros hermanos se han podido organizar. Hay una dirección, pero también directrices. Esa es la forma en que se han organizado para poder subsistir en el exilio. El Consejo Nacional del Movimiento Campesino está compuesto por 16 personas y eso se hace para dividir tareas. Somos el mismo movimiento, lo único que estamos en diferentes lugares haciendo el trabajo que nos corresponde.

¿O sea que ustedes como Movimiento Campesino apoyan ese llamado a paro nacional de tres días?

¡Por supuesto! Toda acción que sea para presionar al régimen, para parar la matanza, vamos a seguir apoyando. Nosotros hemos estado siempre en las calles exigiendo el respeto a los derechos humanos, no desde el 2018, sino que tenemos más de seis años de estar en esta lucha.

Quiero dejar claro que como Movimiento Campesino somos parte de la Alianza Cívica, pero el Movimiento Campesino tiene su propia autonomía para funcionar, no es que la Alianza Cívica nos tiene que decir qué tenemos que hacer, no es que exista una organización más por encima. Tenemos nuestra propia autonomía y el hecho de estar en una alianza es porque es ahí donde en su momento nos organizamos para llevar nuestras demandas a una mesa.

Estamos demandando justicia y democratización, para eso es la Alianza Cívica y para que las acciones las hagamos de manera conjunta porque así es como podemos lograr esa unidad que Nicaragua necesita. Hemos llamado a deponer los intereses personales y poner los intereses del pueblo.

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Hay analistas que sostienen que la Alianza Cívica debe someterse a un proceso de restructuración y reorganizar el equipo negociador ante una tercera ronda de negociaciones. Que debe ser más plural. ¿Ustedes qué opinan al respecto?

Creo que es saludable una restructuración e incorporar a más movimientos como las Madres de Abril, los médicos, los profesores y otros movimientos que deben ser escuchados. Todos sabemos que los movimientos sociales estamos luchando por la libertad de Nicaragua, pero también las demandas de la gente a que representamos y para eso debe estar la Alianza Cívica. Para llevar nuestras demandas a una mesa donde queremos que se resuelva el problema sociopolítico de Nicaragua.

Haré todo el esfuerzo que tenga que hacer para encontrar la solución. Para mí no es fácil sentarme con personas que me torturaron y querer platicar, dialogar (...), pero es la única solución.

Medardo Mairena

Ante una eventual reanudación de las negociaciones, ¿estarías dispuesto a volver a esa mesa como representante del campesinado aun después de lo que te pasó tras tu participación en el primer diálogo?

Sí. Haré todo el esfuerzo que tenga que hacer para encontrar la solución. Para mí no es fácil sentarme con personas que me torturaron y querer platicar, dialogar, pero en ese momento tendré que presionar mi estómago y tratar de no pensar en lo que pasó para estar pendiente de necesitamos una solución: parar la matanza y la persecución para que lo que yo he pasado no lo pase otro nicaragüense. La única solución es mediante una negociación y estoy dispuesto a tomar esa ruta.

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Hablemos de la situación de los exiliados. Hay gente que en Costa Rica, donde está la mayoría de exiliados, hay muchas necesidades. ¿Cuáles dirías que son las más urgentes para atender en este momento?

Sería muy importante que los organismos internacionales visitaran a nuestros hermanos exiliados y se busque la forma de ayudarlos. El Gobierno costarricense tiene registrados a 69,000 refugiados, pero hay una gran cantidad que no están registrados.

Hay gente que está en casas de albergue y están viviendo de las remesas que hermanos de otros países han podido apoyar, pero cada día llega más gente y la ayuda disminuye. Hay gente que ya no puede pagar su casa, ya no pueden conseguir la parte alimenticia, hay gente que le toca dormir en la calle y donde no hay condiciones mínimas. Lo más triste es ver a niños que necesitan su leche, la mayoría está pasando grandes dificultades. Es una crisis humanitaria. Hacemos un llamado a todas las personas que puedan organizarse para ayudarlos, cualquier gobierno, cualquier país, cualquier persona.

En Costa Rica hay exiliados que debido a esas necesidades está considerando volver a Nicaragua pese a que no hay condiciones de seguridad….

No solamente eso. La necesidad, el hambre, a algunos los obliga a muchas cosas. Como el régimen sigue matando es posible que haya otra gran oleada migratoria, hay gente que se anda escondiendo por la persecución. Hay gente que cansada de esperar una solución se ve obligada a salir. Pero para quienes están en Costa Rica o en cualquier otro lado, somos claros en decir que en este momento no hay condiciones para regresar.

A propósito de que mencionas que no hay condiciones para el retorno de exiliados, últimamente ha surgido con más fuerza información de ejecuciones extrajudiciales en el campo. ¿Qué información tenés al respecto?

Las últimas cinco semanas, la cuota más numerosa de asesinados nos ha tocado a los campesinos. El régimen sigue asesinando de manera selectiva a toda persona que cree que le estorba, a quien crees que es su enemigo. Sin embargo, la persecución contra el campesinado no es una cosa nueva, el régimen ha venido asesinando en completa impunidad a personas que creen que le pueden estorbar y aquí no es cierto que el Ejército de Nicaragua ha estado exento, el Ejército ha tenido su gran cuota de responsabilidad.

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En cuanto a las reformas electorales que ofreció Ortega, el régimen ha dicho que se van a negociar con los partidos políticos y dentro de la Asamblea Nacional. ¿Han valorado tomar acercamientos con partidos, creen que esa debe ser la forma de hacer las reformas?

Creo que no hay que apartar a los partidos, sino invitarlos, que ellos que representan a un sector, sea pequeño o grande, para que puedan poner sus demandas. Construir la verdadera unidad en cuanto a las reformas electorales y exigir la depuración del padrón electoral, la cedulación masiva, ya que hay mucha gente a la que le han negado su cédula por no simpatizar con su partido  (el FSLN) y pedir el derecho al voto para los nicas que están en el extranjero.