Anibal Toruño, director de Radio Darío, es uno de los periodistas del país más perseguidos y conoce bien hasta dónde puede llegar la dictadura de Daniel Ortega en su intento de silenciar a los periodistas y medios de comunicación. La noche del 20 de abril, en los días más álgidos de Insurrección Cívica, turbas orteguistas incendiaron la estación radial, y desde entonces el asedio no ha cesado. Se fue al exilio a Estados Unidos en enero de 2019, pero volvió el 30 de agosto de ese mismo año para seguir luchando por la libertad de expresión en Nicaragua. Lo ha hecho bajo hostigamiento constante por parte de policías y paramilitares, al mando del comisionado general de León, Fidel Domínguez.

Toruño, de 62 años, es la cabeza de una emisora familiar fundada por su padre Juan, allá por 1949. Desde entonces la estirpe se ha enfrentado a dos dictadura: la somocista y la orteguista. En un especie de deja vú, la familia ha visto cómo los dictadores han hecho cenizas las instalaciones. La primera quema ocurrió en 1978 , cuando Anastasio Somoza ordenó destruirla con una tanqueta de la Guardia Nacional. Y la primera vez que Ortega se ensañó con Radio Darío fue en 2008, a un año de haber retomado el poder, al mandó a turbas a destruir los equipo de la emisora radial.

“Para mí Radio Darío representa lucha, libertad, democracia. Significa hogar para quienes han abrazado el sueño de libertad de mi padre Juan Toruño, que la fundó en 1949. Devoción, amor, conocimiento, nación. Hay tantas cosas que se me vienen a la mente, pero que se orientan en el pensamiento de libertad, principios e ideales de Juan Toruño, que me los inculcó”, señala en esta entrevista con DESPACHO 505, en la que además aborda su salida de Nicaragua y su pronto retorno. “No tengo planes de exiliarme”, dice desde una videollamada vía Skype desde Miami.

Desde finales de diciembre hay un asedio constante por parte de la dictadura contra usted y la radio. ¿Cuál es la situación actual?

Ha sido un patrón que ha pasado desde la destrucción, al asedio, persecución y allanamientos, y es algo que ha sido recurrente. Dependiendo de los momentos ellos amplían, ese tipo de acciones.

Hay un ensañamiento contra usted y su medio. Lo vimos en 2018 cuando quemaron las instalaciones de la radio. Confidencial y 100% fueron confiscados y sus instalaciones están ahora en manos del Gobierno, en su caso han ido a la destrucción total y a un asedio que no se detiene. ¿Qué explicación encuentra usted?

Yo calificaría que los dos allanamientos de mi residencia en León, por básicamente día de por medio, quebrando verjas y puertas, representó después de la destrucción y el allanamiento, una de las acciones más peligrosas del régimen porque trascendió la represión contra la empresa y el medio y ahora usa la fuerza contra mi persona, mi familia, mi residencia. A diferencia de lo que ha pasado, después de la destrucción, y que ellos afinaron la mira telescópica hacia mi persona, es sumamente peligroso. Están usando la mentira al acusarme de que buscan narcotráfico y tenencia de armas para insinuar que mi persona está ligada a semejantes crímenes. Aníbal Toruño es una persona transparente que trabaja y lucha por la libertad de expresión.

Usted dijo en una entrevista, tras sufrir un atentado en 2020, que había una orden para matarlo. ¿Usted cree que la dictadura siga contemplando este plan macabro para acabar con su vida?

El Frente Sandinista a través de la historia se ha visto involucrado en este tipo de acciones que implican esa mano tenebrosa y oscura. La muerte de algunas personas ha sido cuestionada por la forma en que fallecieron. Carlos Guadamuz, Alexis Arguello y todos esos crímenes están bajo una enorme interrogante, entonces hay que estar clarísimo del riesgo que puede ocurrir. Pedro Joaquín Chamorro es eliminado por ser un periodista y un hombre que creyó en la importancia de luchar por la democracia, y también por un periodismo libre, en un periodismo en el que pudiéramos pensar y debatir nuestras ideas. Cualquier cosa puede ocurrir y es evidente que los temores y los miedos deben estar, pero lo importante es controlarlos para seguir luchando. He dicho que voy a regresar a mi país, que quiero ejercer el derecho como ciudadano de vivir en Nicaragua, y seguir asumiendo la dirección de la Radio, con 60 años.

¿Cómo hace para manejar esos miedos de los que me habla?

Soy un hombre creyente en Dios y la Virgen. Soy un hombre de fé, soy un hombre de espíritu y tengo la confianza de que los oscuros no podrán ejecutar ese tipo de acciones. Es evidente que tengo protocolos, que me cuido, y es normal que tenga medidas que me permitan asegurar de alguna forma, que no soy objeto de cualquier exceso que se pueda dar, pero creo en Dios. Esos riesgos los corremos todos porque los periodistas salimos de nuestras casas, pero no sabemos si vamos a regresar.

¿Qué rol juega en esta etapa represiva el comisionado de León Fidel Domínguez? 

Fidel Domínguez, tristemente, es célebre por su papel en la represión, ataque, y ejecución de un régimen acusado de cometer crímenes de lesa humanidad. Fidel Domínguez es parte de una estructura muy compleja del círculo de hierro del Frente Sandinista. Domínguez es el ejecutor, pero hay responsables encima de él, que también fueron responsables de la masacre de más de 300 ciudadanos opositores. Fidel Domínguez encontró en León una buena forma de ofrecer cabezas, a la mejor manera de los indígenas que ofrecían cabezas sangrientas a sus dioses, igual lo hace Fidel Domínguez a sus dioses en El Carmen.

¿Cree que Fidel Domínguez ofreció su cabeza?

Pues eso no sé. La verdad es que el tipo se pasea por León con un despliegue de fuerzas de Policías, antimotines, paramilitares y trata de infundir el miedo en León. Pasará a la historia, además por ser sancionado por Estados Unidos, la justicia tarda, pero llegará. 

¿Cuál es la situación suya? ¿Estamos hablando de un segundo exilio? 

Vine en un viaje planificado. Una de mis hija que reside en Miami se graduó como médico internacional. Esa es  una razón suficiente para verla después de dos años, para disfrutar y pasar tiempo con ella. Mi retorno es inevitable, volveré a Nicaragua, no tengo ningún plan de quedarme exiliado, no fue esa mi intención al salir de Nicaragua. Regreso a hacer lo que estaba haciendo, luchar por la libertad de expresión. Vivimos en un estado policial que quieren imponernos la cárcel desde nuestras casas. A veces nos confunden con criminales y paramos en la cárcel, lo de Miguel Mora y Lucía Pineda no tuvo que haber pasado. El mundo tiene que ver a Nicaragua, tiene que reflexionar sobre lo que está ocurriendo en Nicaragua. Daniel Ortega es muy similar a Rafael Leonida Trujillo (República Dominicana), a Adolf Hitler (Alemania), a los dictadores que tratan de imponer bajo la fuerza el control total de una nación.

¿Tiene fecha de retorno? 

Sí, tengo fecha de retorno. Por seguridad no la expongo. Aunque Daniel Ortega sabrá con tres días de anticipación cuándo voy a llegar a Nicaragua porque lo exige a las aerolíneas. En su momento haré público el retorno. 

Hablemos de Radio Darío: Fue quemada, la publicidad para los medios de comunicación es limitada, ¿cómo ha sobrevivido?

Es un proyecto de ideales y principios, es una radio que tiene una línea editorial independiente. Su columna vertebral pasa por los noticieros. Radio Diario es un medio de comunicación comercial en el que nosotros tenemos rating y audiencia que nos establecen como la principal radioemisora de Nicaragua. Generamos ingresos por pauta, patrocinios y diferentes servicios en el territorio. Buscamos las formas de sobrevivir. Antes de 2018, éramos competitivos, nosotros comercializamos la gran parte de tiempo aire de nuestra emisora. 

¿Cuáles son los desafíos que enfrentan los periodistas independientes en este año electoral si tomamos en cuenta que hay represión constante y a eso se suma el tridente de leyes represivas aprobadas el año pasado?

Hay una línea roja, una alerta a nivel de organismos internacionales que tienen que estar observando lo que está pasando en Nicaragua. Daniel Ortega ha implementado un plan estratégico que es golpear, generar miedo, allanar, y a no sé qué más está dispuesto antes de dejar ver alguna posibilidad de elecciones en Nicaragua. Nosotros tenemos dos retos enormes: que la oposición entienda que hay que poner la nación delante de los intereses particulares; y dos que podamos generar la presión nacional e internacional para que Ortega nos dé las condiciones para ir a unas elecciones libres y transparentes. Si no lo hace, condena a Nicaragua a ver al horizonte de Venezuela, y reeditará los años 80, con una recesión y devaluación y nos retrasaría 100 años. Hay que seguir presionando. 

Usted mencionaba los retos del periodismo, pero se caminará por una línea muy delgada porque se espera que la violencia política incremente este año. ¿Por qué es importante que los organismos internacionales presionen por una protección, para Ortega la vida de un periodista no vale nada?

Una de las cosas que yo creo que es importante poner en perspectiva es lo que ocurre en Nicaragua, que es un estado de sitio total y habrá que prepararse porque el periodismo es peligroso ahora, pero mañana, que se acerquen las elecciones, serán momentos de alerta, y que el mundo, las organizaciones defensoras deben poner inmenso cuidado en lo que está pasando y establecer mecanismos de protección, de alerta para activarse en el momento que sucedan. El encarcelamiento de periodistas no debe seguir. Que la oposición asuma el rol que debe tomar en cuanto a que hay que poner a la nación adelante. 

¿Qué significa para usted Radio Darío?

Lucha, libertad, democracia. Significa hogar para quienes han abrazado el sueño de libertad de mi padre Juan Toruño, que la fundó en 1949. Devoción, amor, conocimiento, nación. Hay tantas cosas que se me vienen a la mente, pero que orientan en el pensamiento de libertad y principios e ideales de Juan Toruño que me los inculcó. Vale la pena esta emisora, no es verdad que somos el medio más grande Nicaragua, pero tenemos el corazón, el carácter y la pasión de seguir luchando, en eso sí somos de los más grandes.

¿Qué ocurrirá si el régimen toma las instalaciones donde ustedes están operando actualmente? Ya le quemaron una vez las instalaciones de la Radio.

Hay formas de seguir funcionando, esta conversación en la que te puedo ver, en la que podemos escucharnos es una entrevista que viaja a miles de kilómetros. Ustedes están en Europa y yo estoy en Miami. Mientras exista tecnología, internet, redes sociales, formas técnicas de seguir luchando, no necesariamente existimos en un punto. Podremos estar en cualquier lado, y aunque yo no esté, nuestros periodistas, hombres y mujeres, van a seguir ese sueño que hemos sembrado en Radio Darío.