María Fernanda Flores: “Desde que nos invitaron a participar en la Coalición sabían quién es el PLC”

La diputada y esposa del caudillo Arnoldo Alemán defiende su presencia y la del PLC en la Coalición Nacional. "Yo reconozco mis errores, los errores de mi marido, los errores del PLC", dice al insistir en que no es momento revolver el pasado.

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  • julio 29, 2020
  • 06:28 AM

La diputada y esposa del caudillo Arnoldo Alemán defiende su presencia y la del PLC en la Coalición Nacional. “No es correcto que me excluyan por ser esposa de Arnoldo Alemán”, señala María Fernanda Flores, alegando que también sus críticos tienen techos de cristal: "Yo reconozco mis errores, los errores de mi marido, los errores del PLC", dice al insistir en que no es momento de revolver el pasado.

De los tres partidos políticos que integran la Coalición Nacional, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) es el que más incomoda por el pasado de corrupción en el que Arnoldo Alemán, su eterno líder, se vio envuelto tras terminar su mandato como presidente de Nicaragua entre 1997 y 2002. María Fernanda Flores, esposa del caudillo y diputada de esa organización ante la Asamblea Nacional, no acepta las críticas. Pide voluntad política para concretar la ansiada unidad que venza a Daniel Ortega en elecciones libres, observadas y transparentes, y que no se siga viendo hacia atrás.

“Nosotros en el PLC estamos dispuestos a (a dialogar), pero eso sí, con dignidad, con respeto, porque desde que nos invitaron a participar en la Coalición ya ellos sabían quién es el PLC”, cuestiona. En esta entrevista con Despacho 505, Flores señala que las demás fuerzas opositores tienen la desfachatez de criticar a su partido cuando sus integrantes también arrastran sus propios pasados. Defiende, incluso la permanencia del PLC en el Parlamento, a pesar que su actuar ha sido mínimo.

¿Cuántos proyectos de ley ha presentado el PLC?

Tenemos alrededor de 10 y 15 proyectos de ley presentados en la Asamblea Nacional desde 2017.

¿Y cuántos se convirtieron en ley?

Ninguno.

¿Cree que ha servido de algo estar en el Parlamento? La oposición le ha pedido al PLC que abandone esos curules porque permanecer es seguirle el juego a la dictadura.

Los espacios en política no se deben abandonar.

Flores afirma que la presencia de los 14 diputados en la Asamblea Nacional, controlada por el orteguismo, es “más importante que nunca” porque es ahí donde se discutirán las reformas electorales que persigue la oposición. “Las reformas electorales no se van a hacer en un hotel de Managua, ni en una oficina, sino en el plenario”, enfatiza.

El tema del consenso no lo vemos como un motivo de retiro, también esas actitudes no deben ser correctas por parte de políticos.

María Fernanda Flores

¿Considera que el PLC es una verdadera oposición?

El PLC es una bancada de oposición. María Fernanda es una diputada de oposición en la Asamblea Nacional.

Recientemente han saltado a la opinión pública varios temas que generan roces dentro de la Coalición Nacional y dejan en evidencia las marcadas diferencias que existen a lo interno de ese bloque opositor. La Alianza se retiró de las sesiones porque no se le ha dado respuesta a su demanda de toma de decisiones por consenso y no por votos, lo jóvenes buscan mayores espacios en el Consejo Político sin la invasión de los políticos tradicionales, y el PLC rechaza cualquiera intromisión en sus decisiones por parte de algunos los miembros de la Coalición.

¿Está preparada la oposición para enfrentarse a un Daniel Ortega cuya imagen está desgastada por las dos crisis, la sociopolítica de 2018 y la sanitaria de este 2020, pero que aún así las encuestas lo mantienen en primer lugar?

El dictador está herido, pero no está muerto. La gran mayoría de los nicaragüenses, por no decir en su totalidad, no está de acuerdo con la gestión que ha tenido el dictador, pero ese gran porcentaje de los nicaragüenses también está pidiendo unidad de la oposición… por la urgencia de esa unidad es que el PLC tomó la decisión de apostar a la Coalición. Hemos sido muy maduros en el sentido de no ver hacia atrás.

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Hay evidentes diferencias entre los miembros de la Coalición y es muy poco lo que se ha logrado desde que se anunció su conformación, ¿cómo ve el desarrollo que ha tenido este bloque opositor?

Las diferencias siempre van a haber, ni los cinco dedos de las manos son iguales, y más cuando estás formando parte de una Coalición donde hay diferentes maneras de pensar, donde hay pensamientos tan diversos. Lo importante es que tengamos voluntad, si no hay voluntad política para buscar una solución a esta crisis, si no estamos convencidos que nuestro único enemigo es el Frente Sandinista y su dictador Daniel Ortega, estamos mal, y por eso es que nos preocupa que el trabajo esté siendo bien lento en la Coalición. Hoy nos encontramos en un impase, que estoy segura que se va a solucionar, porque para nosotros primero está Nicaragua, la libertad de Nicaragua, la libertad de los presos políticos, el retorno de todos los exiliados, y sobre todo la justicia por la sangre derramada de este país.

María Fernanda Flores
María Fernanda Flores dice que los diputados del PLC en la Asamblea Nacional son importantes para que sean los voceros de la Coalición cuando se discutan las reformas electorales. CORTESÍA / LA PRENSA

¿Es posible que se logre esta unidad de cara a 2021?

Es difícil, pero no imposible. Debemos tener mucha voluntad política para hacer de la unidad una realidad. Sí se puede lograr, hay métodos, hay sistemas democráticos que debemos de utilizar para no tomar decisiones que de alguna manera puedan incomodar a alguien. Por ejemplo, no es correcto que si los estatutos de la Coalición fueron creados cuatro meses después de convocarse, y no contemplan el tema de un veto a la hora de tomar decisiones internas quieran de alguna manera vetar o señalar quién si o quién no puede estar dentro de la Coalición, eso no es correcto, porque nos necesitamos todos, todos somos necesarios.

Usted se refiere a la Alianza Cívica que propone tomar decisiones por consenso y no por votos...

Me refiero a varios temas que últimamente se han estado discutiendo. Ellos tienen sus problemas internos, que deben resolver, y yo no me quiero meter, ni tengo por qué meterme en los problemas de cada organización, pero cuando se habla del conjunto de la Coalición, ahí sí tenemos derecho a opinar. Por ejemplo, están solicitando nombrar representantes para siete comisiones especiales que se van a formar y cada organización va a presentar sus propuestas, pero no te puedo decir a vos “mirá, ese que vas a poner por tu partido no me parece”. Estamos buscando cómo sacar el barco a flote, que es derrotar a la dictadura de Daniel Ortega, y la guerra es difícil, la lucha es difícil, entonces busquemos cómo entendernos. Nosotros en el PLC estamos dispuestos, pero eso sí, con dignidad, con respeto, porque desde que nos invitaron a participar ya ellos sabían quién es el PLC.

¿La Alianza quiere imponer el veto?

A través del consenso es prácticamente eso. Lo vemos de esa forma porque en todas las democracias, la mayoría gana. El tema del consenso lo quieren usar para manipular las decisiones que se puedan tomar en su momento, como la elección de candidatos. ¿Por qué el consenso se tiene que aplicar en el tema de los candidatos? Si es más democrático que un candidato que quiera aspirar pase por un proceso de primarias y que el pueblo decida. ¿Por qué va a ser por consenso? El tema del consenso no lo vemos como un motivo de retiro, también esas actitudes no deben ser correctas por parte de políticos.

Algunos mencionan que una de las razones por la que no aceptan el sistema de votos es porque temen que los partidos políticos formen bloque con otros integrantes.

Como es una agrupación de tantos movimientos diferentes hasta entre ellos mismos, el tema del consenso les facilita poder maniobrar internamente en su alianza, pero si lo analizás fríamente, somos siete votos, si tres piensan de una manera y los cuatro de otra, la mayoría gana. Hasta el tema del consenso estamos dispuestos a discutir porque no queremos que exista ninguna excusa para que la Alianza diga “hasta aquí llegamos, nos salimos”. 

Los jóvenes piden mayor participación y ustedes responden que sí, pero a jóvenes de partidos políticos. ¿Qué tan independientes pueden ser si son apéndices de los partidos?

Nosotros dentro del partido liberal hemos venido trabajando desde siempre con los jóvenes. Es más, nuestros jóvenes PLC fueron protagonistas de la insurrección de 2018. Muchos de ellos fueron prisioneros políticos, exiliados, muchos de ellos dieron sus vidas y estuvieron no como PLC, sino como nicaragüenses que somos todos. Nuestros jóvenes tienen todo el derecho, al igual que todos los jóvenes que se agruparon y surgieron a raíz de 2018, a participar y tener espacios de decisión y de votación interna.

El PLC propone: somos siete agrupaciones las que están en el Consejo Político de la Coalición, convirtámonos en 14 y que cada agrupación nombre a un joven que lo represente dentro del Consejo Político con derecho a voz y voto. Así vamos a ser 14 y la mitad serán jóvenes y los jóvenes se entienden entre ellos. ¿Queremos dar el lugar a la juventud? Demos lugar a la juventud, pero no vengás a decirme: "La juventud del PLC no puede porque viene con un pensamiento y una ideología". 

Usted asegura que el PLC ha trabajado con jóvenes pero, ¿por qué no se ven liderando a este partido?

La juventud está presente dentro del PLC y está siendo tomada en cuenta. A los jóvenes hay que aconsejarlos, empujarlos en el proceso, porque tienen mucho que aprender. Los relevos generacionales no se pueden hacer de un día para otro, es un proceso, tenés que prepararlos para que asuman la responsabilidad. 

Me decía que los jóvenes del PLC fueron parte de la insurrección de abril, pero los que se alzaron en 2018 no se sentían representados por ningún partido, eran autoconvocados... 

Estamos conscientes de que ha habido un rechazo a los partidos políticos históricos, y no es solo en Nicaragua, es a nivel mundial. Los jóvenes en su momento, inspirados por el instinto revolucionario que llevan por dentro, no quisieron nada con los partidos y fuimos respetuosos y guardamos la bandera roja sin mancha, y nos pusimos la bandera azul y blanco y los acompañamos en las marchas, en las protestas en los tranques, en los plantones.

Recuerdo el rechazo hacia usted cuando llegó a un plantón en Managua...

Yo no soy todo el partido, sí tuve rechazo en algunas de las marchas y fueron esos mismos grupos de jóvenes que hoy por hoy están buscando que la unidad no se concrete.

Usted menciona que los jóvenes necesitan ser guiados, ¿eso no es subestimarlos? Lésther Alemán ha planteado que ellos pueden tomar sus propias decisiones.

No se nace aprendiendo todo. Los años te dan aprendizaje y experiencia, los jóvenes tienen que aprender que de la noche a la mañana no van a decir “quitate para ponerme yo”. Estamos dispuestos a darle el lugar que ellos merecen y acompañarlos para que surjan y tomen las riendas de esta nación. Ellos tienen que organizarse, prepararse y tomar sus propias decisiones.

Hablemos de unas recientes declaraciones en la que acusaba a líderes de la Coalición de cargar con la sangre de jóvenes asesinados en la guerra de los 80. ¿A quién se refería?

Me refiero primero al tema de que no estamos en la posición de vetar a nadie. No es correcto vetar a nadie porque ni siquiera los estatutos de la Coalición lo permiten, los estatutos fueron creados con el espíritu de sumar, de buscar la unidad entre las diferentes fuerzas políticas y vivas de Nicaragua. No me parece correcto que a estas alturas del juego tengamos el descaro de venir a decir este sí y este no.

¿A quiénes se refería?

A Tamara Dávila. ¿Sabés quién es su padre? Es el teniente coronel Irving Dávila, jefe del Ejército Popular Sandinista encargado de mandar a la juventud de este país a un servicio militar obligatorio, y que regresaba en ataúdes. Ese es su padre. ¿Vos creés que yo tengo que vetarla a ella porque es hija de un asesino criminal de la década de los 80? ¡No, verdad! ¡No es correcto!, ¿verdad? 

Esa es una pregunta que no me atañe responder...

Para mí no es correcto. Pero tampoco es correcto que me digan que no puedo participar en la Coalición porque soy la esposa de Arnoldo Alemán. Eso no es correcto. No tiren la primera piedra cuando su techo es cristal, nosotros lo dijimos desde el primer momento: estamos aquí con toda la madurez política necesaria para no ver hacia atrás, para pensar primero y ante todo en la libertad de Nicaragua. Yo no te estoy diciendo que no hemos cometido errores, yo reconozco mis errores, reconozco los errores de mi marido, los errores del PLC.

¿El pacto sería uno de esos errores?

¿De qué pacto me vas a hablar?  ¿Del porcentaje? ¿De cuál pacto? Ha habido tantos pactos en Nicaragua.

El pacto que firmó su esposo a finales del 90 con Daniel Ortega, que bajó el techo electoral y repartió los poderes del Estado entre el PLC y el Frente.

¿El pacto del porcentaje? El que dicen que por eso regresó Daniel Ortega al poder.

Y en el que el PLC y el Frente Sandinista se repartieron los poderes del Estado...

Exactamente. Pero no te dicen que en ese pacto se eliminó que los partidos políticos que participaran en una contienda se les pagara por adelantado. Eso significaba un gasto enorme para el Presupuesto de la República. Muchos partidos se inscribían solo para recibir ese dinero y después no le importaba participar, y ya el Estado de Nicaragua había sufrido ese gasto económico por financiar a los partidos. Tampoco decís que ese pacto eliminó a los diputados por residuos, aquí (Jorge Samper) el esposo de la exmagistrada Rosa Marina Zelaya, salió diputado por residuo electoral como con 8,000 votos. Hablan del pacto y se refieren solo al porcentaje. El pacto del porcentaje no fue hecho para que Ortega regresara al poder porque hubiera regresado en el 2000. Solo se concentran en el tema del porcentaje, pero no mencionan todo lo que se discutió.

Más allá de eso... (Interrumpe)

Es fácil hablar, pero es difícil recordar la historia. Eso es lo que a mí me molesta. Hemos insistido en que estemos en la Coalición sin espejo retrovisor, dejemos eso a un lado, pensemos y concentremos en la unidad, en sacar a Daniel Ortega. Una vez que recuperemos el poder, podemos hacer los cambios necesarios, todo los que se tenga que hacer para que Nicaragua sea una república independiente.

El PLC tiene sus propuestas de reformas electoral, ¿coinciden o difieren con las de otras organizaciones como las de la UNAB y la Alianza?

Yo te pudiera decir que de un 100% de las reformas, en un 90% estamos de acuerdo. Se ha trabajado en eso en meses, y ya estamos llegando al punto que vamos a discutir en lo que no estamos de acuerdo. El PLC está abierto a escuchar.

Usted mencionaba al principio de esta entrevista que las reformas se tienen que hacer en la Asamblea Nacional, es decir que Ortega las tiene que negociar sí o sí con los partidos políticos.

No, no digo eso. Digo que las reformas tienen que pasar por procesos de ley ante una Asamblea Nacional.

Pero se discutirán en la Asamblea Nacional…

Obviamente. Al tener el dictador una bancada aplanadora de 76 diputados y nosotros 14, es una desventaja. Pero ahí se tienen que dar cuenta los miembros de la Coalición que ese pequeño espacio de 14 diputados pueden ser perfectamente los voceros que lleven las propuestas de reforma de toda una Coalición. El PLC no va a llevar sus propuestas individuales.

En el que caso de que no hubiera reformas electorales, que la Coalición no logre una casilla, y que Ortega no ceda en ninguna de las demandas, ¿el PLC participaría en el proceso electoral de 2021?

No es el momento de discutirlo. No podemos agotar las etapas, creo que no podemos perder la esperanza ni venderle a este pueblo la negatividad de que no vamos a lograr nada. La historia nos demuestra que no salir a votar es un error, porque sí hay por quién votar, sí hay por quién no votar, no votar por Ortega.

La diputada Flores reconoce que su partido y su esposo han cometido errores, pero no por eso puede ser excluida de la Coalición. CORTESÍA / LA PRENSA

Pero ese no es el problema, no es un problema de candidato, el problema es el control de Ortega en el CSE.

Así es, pero es muy temprano para discutir ese tema. Quiero creer que vamos a lograr, por lo menos, consensuar las reformas, vamos a tener las reformas urgentes para ir a un proceso que nos garantice legitimidad, transparencia y observación nacional e internacional.

¿Usted ve voluntad en Ortega para discutir este tema? Ya casi terminamos 2020 y no se ve ningún gesto de Ortega.

No, ningún dictador quiere dejar el poder. Ortega no ha demostrado la más mínima voluntad política para buscarle una solución a la crisis. Si no es por las presiones internacionales contra funcionarios de Ortega y las presiones nacionales que podamos ejercer los de la oposición, Ortega nunca va a demostrar voluntad, y menos divididos. 

¿Cree que las sanciones internacionales puedan presionar más a Ortega y obligarlo a ceder?

No solo las presiones internacionales. Tiene que haber presión nacional y para eso tenemos que estar unidos.

¿El PLC está de acuerdo que se pidan más sanciones? Se lo pregunto porque en una entrevista su esposo aseguró que la Nica Act afectaría al pueblo, pero hemos visto más bien sanciones dirigidas.

En el 2017 no habíamos vivido los episodios sangrientos de 2018. Las sanciones hoy por hoy son contra funcionarios, apoyamos sanciones personales contra los que han cometido crímenes de lesa humanidad. También te quiero decir que el liberalismo practica el nacionalismo, y los problemas de los nicaragüenses tenemos que resolverlos nosotros.

Cambiemos de tema: hay una litis en el PLC y tengo la percepción de que está dividido. ¿Hay división?

Yo no le llamaría división, es una manera diferente de pensar. División no hay. Tras posponer las elecciones internas del PLC en 2018 por la crisis, en 2019 los convencionales nos mandaron a decir que suspendiéramos los mandatos reestructurados en 2018 porque ya se podían organizar asambleas. Esa fue la decisión del 11 de julio de 2019.  Eso incluía a la presidenta del PLC, María Haydée Osuna. Sin embargo, nadie sabía el 11 de julio de 2019 que se nos venía la pandemia. En marzo de este año empiezan las asambleas, y los estatutos dicen que los presidentes no pueden estar por más de dos períodos en el cargo, eso incluye a doña María Haydée Osuna que llevaba dos períodos, y presidentes departamentales. Es no lo podés cambiar, se tiene que respetar. Las asambleas se suspenden por el Comité Ejecutivo Nacional este año y nos vamos a otro proceso de reestructuración como el de 2018. Doña María Haydée no podía repetir porque ya llevaba dos períodos.

Ella argumenta que algunos directivos del PLC están repitiendo. 

Todos pueden repetir, menos el presidente, eso dicen los estatutos. Lo importante es que acá se ha hecho todo apegado a los estatutos. Aquí hay personas que no quieren soltar lo que tienen... Miguel Rosales es el presidente del PLC y fue elegido por el Comité Ejecutivo Nacional. 

Osuna introdujo un escrito ante el CSE y asegura que mientras no se resuelva la litis, la legalidad de estas autoridades está en duda... ¿A quién favorecerá el CSE?

Nosotros ayer presentamos todas las nuevas directivas reestructuradas a nivel nacional y las firmas de respaldo de 900 convencionales, de 1200.

No somos títeres de Arnoldo Alemán. Miguel Rosales es un hombre que nació en el PLC, es un abogado muy capaz, es diputado ante la Asamblea Nacional y es una cara fresca. Las decisiones del partido son colegiadas, dentro del Comité Ejecutivo Nacional.

Maria Fernanda Flores.

¿Qué responde a las afirmaciones de que su esposo impone liderazgos en el PLC?

Ha habido una campaña de muchos años en contra de la figura y liderazgo de Arnoldo Alemán, ha habido medios que venden una imagen negativa del PLC y la figura de Alemán en el PLC, y probablemente no lo vamos a poder cambiar de la noche a la mañana. Hay sectores que usan al PLC para excusar sus errores y cambiar eso es difícil. Arnoldo Alemán es una realidad: ocupó la primera magistratura en esta nación. Arnoldo es un consejero del PLC y aprendemos de él. 

Entonces no hay influencia, no hay dedazos...

No somos títeres de Arnoldo Alemán. Miguel Rosales es un hombre que nació en el PLC, es un abogado muy capaz, es diputado ante la Asamblea Nacional y es una cara fresca. Las decisiones del partido son colegiadas, dentro del Comité Ejecutivo Nacional.

¿No hay imposiciones?

Miguel Rosales no es producto de un dedazo. Miguel Rosales era el único candidato que había para la presidencia del partido. Decir que es dedazo es una excusa barata.

¿Qué peso político tiene el PLC, según ustedes mismos? 

Somos el primer partido de oposición con representación en los 153 municipios. Tenemos directivos en cada uno de ellos. 

CID Gallup publicó una encuesta en la que solo el 3% de los consultados mostraron afinidad con el PLC.

Están en todo su derecho, pero el tema de las encuestas es discutible también. No quiere decir que se puedan creer o no.

Usted ha remarcado en esta entrevista en la necesidad de hacer a un lado el pasado, pero las acusaciones de corrupción contra Alemán pesan. ¿No ven saludable que Alemán se retire?

El doctor Alemán es el presidente honorario del PLC hasta que el día que se muera. Él va a estar ahí, es una realidad, pero no significa que está manejando el partido.  Las decisiones las tomamos 20 miembros colegiados.

Los nicaragüenses asocian al PLC a Arnoldo Alemán, el expresidente acusado por corrupción. Transparencia Internacional lo incluyó entre los 10 líderes más corruptos del planeta. Este pasado pesa.

Por supuesto que la percepción es muy difícil de cambiar. En el periodo de (Enrique) Bolaños se gastó mucha plata haciendo lobby en contra de la figura de Arnoldo Alemán. Se invirtió mucha plata para abrir casos judiciales contra mi esposo en Estados Unidos, Nicaragua y Panamá. Puedo decir lo que sea, y presentar las sentencias donde se absuelve a Arnoldo Alemán, pero no cambiaré la percepción porque el disco duro está manipulado y concentrado en creer el tema de la corrupción.

Hay investigaciones periodísticas que también involucran a otros funcionarios del gobierno de su esposo…

Yo no voy a hablar por ningún funcionario de Arnoldo Alemán, te hablo por el expresidente Alemán, yo estuve en su juicio, y los momentos difíciles que le tocó vivir.

Usted hablaba de voluntad política, de gestos, pero el PLC aún tiene a uno de sus miembros como magistrado en el CSE.

El señor Luis Benavides entró en su momento como PLC, pero rompió el carnet del PLC y no sé que será ahora. 

La oposición demanda que se retiren de la Asamblea y de otras instituciones donde el PLC tiene a miembros activos. Su hijastra, María Dolores, integra la Contraloría y se le cuestiona que no fiscalice.

La Contraloría es un cuerpo colegiado, donde las decisiones se toman en equipo y no tiene ella ninguna potestad para tomar decisiones o actuar como contralora individual. La decisión de permanecer ahí o de salirse es personal porque es una mujer adulta, es una mujer independiente y Arnoldo no puede ni debe decirle que salga porque le está haciendo daño al partido.

Pero es una funcionaria que en su momento fue propuesta por el PLC…

Es la hija mayor de mi esposo, y no puede ni tiene el derecho de decirle cómo actuar. Es una decisión muy personal, lo hemos hablado y le he dicho que es un error, pero no puedo obligarla ni hacer que haga algo que no quiere. Además, ella no participa en el partido. Es militante porque tiene su carné.

¿Usted aspira a la presidencia?

No, no estoy de candidata, pero eso no significa que no pueda en algún momento postularme. No he sido acusada de nada, no tengo ningún cargo judicial. Los derechos constitucionales me lo permiten y si tengo la aprobación del pueblo, ¿por qué no?

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