UNAB: “Por hoy, no es viable levantarse de la mesa de negociaciones”

“Hay una línea roja de tiempo para esta semana, conversaremos con la Alianza, sobre este tema con la perspectiva que el país necesita un acuerdo que dé respuesta a las justas exigencias de la población”, dice Giovanni Silva, miembro del consejo político de la UNAB.

La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), facción opositora que reta al régimen orteguista en las calles, asegura que la continuidad de las negociaciones que sostiene la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia con una delegación oficial, depende de la voluntad del dictador Daniel Ortega de querer resolver la crisis que vive el país desde abril de 2018.

Giovanni Silva, de la Unidad Nacional de Abogados y Notarios de Nicaragua y miembro del consejo político de la UNAB dice que es urgente que organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE) y la Organización de Nacional Unidad estén presentes en el país como garantes de los acuerdos alcanzados.

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La UNAB dijo hoy que se reunirá con la Alianza de manera urgente, ¿qué temas van abordar?

La Alianza es parte de la UNAB, creemos en el diálogo no como un fin, más bien como un medio para salir adelante de esta crisis, conversando con franqueza, con claridad meridiana de los problemas que agobian al país, con sentido de responsabilidad y animo verdadero de atender esta problemática que nos afecta a todos, ese es el horizonte nuestro, pero desgraciadamente no encontramos eco en la contraparte (el gobierno); por ello insistimos que es necesaria la presencia de organismos internacionales en calidad de garantes. Es primordial la presencia de la CIDH, del MESENI, la OEA, UE, ONU, el Vaticano, ¿por qué? porque no hay credibilidad en las instituciones del país, estas están secuestradas. Tenemos muchas experiencias negativas en el actuar de ellas, muestra de eso fue lo sucedido la tarde de ayer (el sábado): firman y no cumplen por tanto insistiremos en esos aspectos con quienes tengamos que hacerlo.

Recomendarán a la Alianza levantarse de la mesa de negociaciones ante la falta de voluntad del régimen por cumplir los acuerdos.

Pienso que esta opción, al menos por hoy no es viable, hay una línea roja de tiempo para esta semana, conversaremos con la Alianza, sobre este tema con la perspectiva que el país necesita un acuerdo que dé respuesta a las justas exigencias de la población, es decir a la demanda de liberación de los prisioneros de conciencia, reos políticos, democratización y justicia para las víctimas, sin distingo de colores. Es hora de que el Estado asuma su responsabilidad porque el país lo requiere con urgencia; insistiremos en la salida pacífica de esta crisis, esa es y ha sido la voluntad de la mayoría de la población, aunque al parecer el mensaje no llega al interlocutor sentado en dicha mesa y de ellos, de la voluntad de querer solventar efectivamente esta situación, es que depende la continuidad de las negociaciones.

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¿Qué ruta proponen ante esta situación de incumplimiento?

La ruta está ahí, desde hace rato, no se puede seguir negando lo que la población, la comunidad internacional y los organismos de derechos humanos han señalado en una sola voz, por separado pero claramente definido. Lo ha dicho la Unión Europea, el informe del GIEI, la CIDH y las recomendaciones finales de su informe, la OEA y más recientemente el informe de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Todos recogen recomendaciones puntuales y definen alternativas para encontrar soluciones verdaderas, es asunto de establecer los protocolos de implementación necesarios y atender con vocación de solución, sin ambigüedades, sin vencedores ni vencidos por eso insistimos y en algún momento tendrá que presentarse, esa ayuda técnica, profesional y de asistencia para atender con verdadero espíritu de respetar lo que se acuerde en las negociaciones, necesitamos garantes que coadyuven en la implementación de los acuerdos.

¿La UNAB seguirá llamando a las protestas pese a la represión policial y paramilitar?

Ese tema no atiende solamente al llamado de mantener la lucha cívica, el derecho a la protesta, sino más bien diría a un mandato del pueblo organizado en las diferentes estructuras y organizaciones autoconvocadas de la sociedad, que aclaro nunca han estado desmovilizadas. Este pueblo perdió el miedo, nos preocupa la seguridad de la población, es cierto, pero lidiamos con situaciones como la presentada el sábado en Metrocentro cuando personas armadas dispararon a mansalva, por ello urge el desarme de los mismos. Necesitamos un protocolo específico que atienda esta problemática, que proporcione seguridad de poder manifestarse y reunirse tal como lo contempla nuestra Constitución; necesitamos garantías de que los exiliados, muchos de los cuales están en condiciones de inestabilidad económico social, sufriendo además la nostalgia de no estar en la patria, puedan tener un retorno seguro, con mecanismo de seguimiento a esta problemática y certeza que no se tomaran ningún tipo de medidas en su contra, es un asunto complejo, no solo de voluntad. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar un retorno seguro, es una tarea que atenderemos con la celeridad que el caso amerita.