Silvio Prado: “Debe vencerse la desconfianza y los egos dentro de la UNAB y la Alianza Cívica”
El 2020 trae para la oposición el reto de unificar criterios, superar fricciones, intereses y egos, para construir confianza. Es un proceso espinoso, pero fundamental para derrotar en las urnas a la dictadura, dice el sociólogo Silvio Prado.
- enero 11, 2020
- 11:21 AM
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El 2020 trae para la oposición el reto de unificar criterios, superar fricciones, intereses y egos, para construir confianza. Es un proceso espinoso, pero fundamental para derrotar en las urnas a la dictadura, dice el sociólogo Silvio Prado.
El sociólogo nicaragüense y doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de España, Silvio Prado comparte su perspectiva sobre la crisis sociopolítica que Daniel Ortega se resiste a resolver por la vía negociada.
Reconoce que la situación del país ha entrado a una fase compleja y que este año es clave para la oposición que está llamada a derrotar a la dictadura en las urnas. Prado descarta la posibilidad de una tercera fase del diálogo entre el régimen porque “(Ortega) no tiene ningún estímulo ni obligaciones para hacerlo”, más bien considera que es el momento para trabajar en la conformación de una gran coalición, pero para recomienda vencer la “desconfianza y los egos que hay tanto dentro de la UNAB como dentro de la Alianza Cívica”.
Aunque ve el régimen debilitado por la asfixia económica, Prado no duda que tratará de frenar el bloqueo económico acercándose a la OEA, proponiendo reformas a Ley Electoral.
¿Qué se espera en Nicaragua, habrá apertura del régimen o se radicalizará?
Si fuera por la voluntad del régimen se cerraría más y no daría espacio a ninguna apertura, pero está débil, asfixiado económicamente, ya viste que se reunió con los donantes y anda buscando plata, ese será su talón de Aquiles. Eso se relaciona con el aislamiento internacional, esas son las dos cosas que a la dictadura la tiene mal. Un aislamiento al que ha contribuido la misma dictadura, por ejemplo, al negarle la visita a Nicaragua al secretario de estado para América Latina y la cooperación al desarrollo de España, Juan Pablo de Laiglesia, eso fue una torpeza mayúscula, ese tipo de cosas lo aísla.
¿Cuáles podrían ser los escenarios?
Lo que podría pasar en el 2021 tiene que comenzar en el 2020, es decir, si va haber elecciones anticipadas o elecciones libres, justas y transparentes en el 2021, en el caso que hayan, entonces deben darse las condiciones desde ya, tiene que reformarse la Constitución, tiene que reformarse la ley de los partidos políticos... tratar de aprobar el vehículo electoral en el que correría la oposición.
¿Que podría ocurrir? Que el régimen asfixiado por la situación económica y el aislamiento internacional encuentre una escalera, un puente por donde escapar y a mi se me ocurre que el puente más factible es la OEA, por el tema de las reformas electorales o Ley Electoral. Yo no creo que se abra una tercera fase del diálogo.
Va ser un año de mucha intensidad dentro de la oposición con la creación de la gran coalición, a pesar de los obstáculos y las contrariedades que hay.
Será un año también de mucho diálogo con los partidos que realmente quieran distanciarse de la dictadura, llámase PLC, CxL o como sea; pero antes de formarse la coalición debe vencerse la desconfianza y los egos que hay tanto dentro de la UNAB como dentro de la Alianza Cívica.
¿Qué hay detrás de las fricciones entre la oposición?
La gente cree la Alianza Cívica y la UNAB están formadas por un montón de personas que están de acuerdo en todo, y no es así, son personas que hace 20 meses no se conocían o estaban en aceras diferentes. Esto es un proceso de limar asperezas, aprender a construir la confianza, porque la confianza no cae del cielo, se construye con palabras y con hechos, con comportamientos coherentes con los compromisos, y no son procesos que se construyen rápido en 12 meses.
¿Van haber nuevas pugnas, tensiones dentro de la Alianza Cívica y dentro de la UNAB? Sí, eso es esperable, porque la comunidad de intereses frente a la dictadura era más claro cuando estábamos en las calles, cuando estaba el momento más álgido; pero pasado ese momento cumbre de las protestas y ya encerrados en sus salas y en sus reuniones vienen las distintas conflictos de intereses, porque, claro, todo este montón de gente y organizaciones a fin de cuentas obedecen a intereses políticos, económicos, gremiales. Lo normal es que haya transacciones entre sus normas de intereses, no son personas que se van a unir únicamente en nombre de la democracia, de la libertad y la justicia, eso está bien como macro relato, pero en una negociación hay muchos intereses, intereses de poder político, de poder económico, poder social, son transacciones completamente normales.
Ya que tocaste el tema del diálogo nacional, ¿Lo descartas a corto plazo?
Si, es que no tiene estímulo, ¿Vos mirás que tenga algún estímulo la dictadura para sentarse a un nuevo diálogo? No hay, al menos de que lo fuercen o que le digan: “mira te voy desembolsar para ayuda al desarrollo 5 millones de dólares y te sentás a un diálogo, pero no tiene estímulo, ni obligaciones. Yo no veo un tercer diálogo.
¿La crisis económica no puede obligarlo a buscar negociación?
No creo, es que si va a un diálogo daría oxígeno. O se puede inventar un diálogo con todos y ahí sería un arroz con mango, sería una trampa decir: vamos a un diálogo nacional donde estén los partidos políticos zancudos, donde estén los sindicatos, donde estén los CPC, ¡Sería un arroz con mango!
¿Pero la crisis económica será un grave problema para el régimen, como crees que pueda sortearla?
Lo veo difícil, con el aislamiento internacional que tiene ni aunque lo sigan financiando, ni que el BCIE le siga dando plata para sus cosas, es imposible. Una situación de aislamiento internacional es difícil que podás revertir o conseguir que te financie la comunidad internacional y menos aún en una situación de crisis política. Es difícil que la inversión extranjera vuelva, no hay posibilidad porque los indicadores de riesgo país son altísimos.
¿Ves un régimen con al agua hasta el cuello?
Están ahogados, ellos andan buscando plata, hace poco se reunieron con los donantes y los embajadores pidiendo dinero, pero claro, no han sembrado y quieren cosechar, como decía mi abuelita: el que siembra viento, cosecha tempestades.
¿Ante eventuales reformas electorales creés que se abra la puerta a la creación de nuevos partidos políticos?
Lo ideal y lo deseable es que se abran espacios a la creación de nuevos partidos, pero eso depende de la voluntad de una persona, no de una institución, ese es el gran problema, que no dependa de una institución que se llame Consejo Supremo Electoral, ni de la Asamblea Nacional. El problema que este es un régimen unipersonal, no podemos saber. Lo deseable sería que se creen espacios a estos nuevos partidos, es más si la dictadura fuera inteligente abre espacios y que se inscriban todos los partidos posibles y dividir a la oposición como diría Mao, que florezcan cien flores para cortar cien cabezas.
¿Qué cambios electorales como mínimos se deben lograr para ir a unas elecciones contra el régimen?
Remodelar el aparato electoral porque está diseñado para robar. Mínimo serían dos : El primero es remodelar el aparato electoral, no se puede ir a elecciones sin un árbitro imparcial, no se puede ir a elecciones con un aparato diseñado para fraudes electorales, porque sería pegarse un tiro en la nuca, no en el pie, en la nuca. La experiencia de las pasada elecciones municipales y las que yo he estado revisando es evidente que el andamiaje del Consejo Supremo Electoral, de abajo hacia arriba, está diseñado para robar las elecciones, no tenés idea de cuántos obstáculos tuvieron que vencer algunos municipios donde derrotaron al FSLN, son un sinnúmero de obstáculos, uno tras otro, o sea, con ese aparato electoral no se puede ir.
Y el segundo, el tema de una observación electoral como pasó en Bolivia que fue tanto el descaro del fraude que tuvieron que decir, ¿Señores qué es esto? En Bolivia, la gente de Evo Morales aplicó el manual de fraude que se aplicó en Venezuela y en Nicaragua, si vos leés el informe de la OEA, está cantadito, es el mismo manual, entonces, tiene que haber observación electoral nacional e internacional.
¿Desde el exterior, en el caso de Europa cuáles son los principales logros contra la dictadura?
La llegada de una delegación de eurodiputados a Nicaragua y, luego, las dos resoluciones de la Eurocámara; han sido obra de incidencia política de los distintos grupos de nicaragüenses que viven en los diversos países de Europa y, concretamente, del lobby de los nicas que viven en Bruselas. Fue un logro visible, tangible y claro.
Pero el logro macro ha sido el haber conseguido que el tema de Nicaragua no desapareciera tanto en las instituciones europeas como en cada uno de los países y, de ahí, vienen los otros logros, que son las distintas actividades que se hicieron a lo largo del año.
¿Qué hizo falta?
Las sanciones y eso es parte del reto. Hace falta seguir golpeando al régimen, no basta con hacer visible la lucha, no basta con los plantones, misas, con las concentraciones, las kermés... todo eso contribuye, porque hay actividades de la comunidad de nicas que contribuyen a la cohesión de la comunidad nicaragüense y a la movilización de la solidaridad entre los nicas, pero también hacen falta actividades de incidencia política que golpeen al régimen, que le haga saber que las torturas, los presos políticos, las restricción de las libertades, la continua expulsión de nicas exiliados, tienen un costo. Eso, creo yo, solo se logra haciendo presiones desde los gobiernos donde están los distintos nicas, pero también desde las instituciones europeas.
¿Es el reto este año, que Europa aplique sanciones?
Si, empujar las sanciones y mantener la denuncia contra el régimen. No podemos permitir que el régimen de torturas se normalice, que sea una noticia más.
Foto: Confidencial