“No estamos dispuestos a ceder en nada que falte el respeto a la sangre derramada”

Max Jeréz y Valeska Valle, representantes del sector estudiantil en la Alianza Cívica, hablan con Despacho 505 sobre sus demandas y perspectivas frente a la nueva negociación con el régimen de Daniel Ortega.

El sector estudiantil que inició la rebelión de abril y uno de los más golpeados por la represión orteguista, estará representado por Valeska Valle y Max Jeréz en la nueva negociación del Gobierno con la Alianza Cívica que iniciará el próximo miércoles.

Valle es fundadora del Movimiento Estudiantil 19 de Abril y Jeréz es parte de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN). Ambos estarán en la mesa de negociación como parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.   

Están consientes que esta nueva negociación ha generado suspicacias entre algunos sectores, “el régimen ahora más que nunca va hacer creer que hay algún tipo de pacto, pero eso nunca será permitido por el sector estudiantil”, afirma Valeska Valle en entrevista con Despacho 505.

“El pueblo está cansado pero sigue sediento de libertad, justicia y democracia. Esas son cosas en las que no se puede ceder y para eso estamos ahí sentados. Ellos (el régimen) han expuesto que nos tienen miedo a nosotros porque pensamos solos, porque tenemos criterio y porque hablamos sin miedo. No estamos dispuestos a ceder en nada que le falte el respeto a la sangre de nuestros hermanos”, agrega la lideresa estudiantil.

Ambos coinciden en que se debe darle un voto de confianza a la Alianza Cívica en este nuevo proceso que consideran una oportunidad para lograr una salida a la crisis que vive el país.

Sé que van como Alianza Cívica, pero cada una de las partes propone sus temas de interés. ¿Ustedes como movimiento estudiantil qué puntos de agenda plantean? ¿cuáles son sus peticiones puntuales?

Valeska:  Siempre he enfatizado que en el país no puede haber democracia si no hay democracia dentro de las universidades, pero en el contexto actual no puede haber democracia en los recintos si no se logra primero la democratización del país. Partiendo de esto, el estudiantado comparte la agenda nacional que se está estructurando como Alianza.

La Alianza Cívica no representa a los sectores individuales que la conforman, sino que representa a todo el pueblo nicaragüense que la puso como interlocutora. Por ende, la agenda no puede ser solo económica o universitaria, sino que nuestras demandas se van a lograr si podemos plantear una sola agenda país.

Como sector estudiantil hemos sido fuertemente golpeados por esta dictadura. Al menos 150 de las personas asesinadas durante la represión a las protestas son estudiantes universitarios. Miles de chavalos de secundaria y de las universidades están exiliados y para nosotros es vital poder conseguir el restablecimiento de nuestros derechos como universitarios, principalmente la autonomía universitaria.

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Max:  Desde la conformación de la Alianza Cívica, los sectores que la integran llegamos al consenso de que no se puede ir a un proceso de diálogo nacional siguiendo agendas particulares, sino una sola agenda como nación. Como movimientos estudiantiles hemos asumido esta agenda única que gira en torno a tres temas fundamentales: la liberación de presos políticos y restablecimiento de garantías y derechos individuales, las reformas electorales junto con la celebración de elecciones libres, y la justicia.

La mayoría de estudiantes que estuvieron en el diálogo pasado están en el exilio, algunos presos o escondidos. Ustedes personalmente se han escapado de ser detenidos en varias ocasiones. ¿Tienen contemplado plantear el retorno con garantías de sus compañeros exiliados?

Valeska: Totalmente, eso es uno de los temas medulares en la restructuración de los derechos humanos de todos los que están exiliados, los que tienen órdenes de capturas y es muy importante que esto está durante el proceso de negociación. Obviamente el régimen tiene que dar muestras de voluntad bastante claras y eso es lo que estamos esperando también.

Max: La situación de los compañeros que han sido forzados al exilio por el régimen de Daniel Ortega forma parte de algunos de los temas que van a ser abordados en la mesa de negociación. Esperamos que haya un acuerdo en torno al retorno de todas las personas exiliadas y que se les sean otorgadas ciertas garantías que se les proteja su integridad física y personal.

En una negociación para obtener algo hay que dar algo a cambio. ¿En qué están dispuestos a ceder como movimiento estudiantil y en qué no?

Valeska: Creo que una negociación no solo es ceder y obtener algo. Hay muchos riesgos y lo peor que te puede pasar es no lograr nada. Hay cosas que son innegociables y el sector estudiantil ha sido claro: no estamos dispuestos a negociar la libertad de nuestros presos políticos. Es vital que el pueblo nicaragüense entienda que nosotros hemos sufrido en carne propia la represión, persecución, el asedio o el exilio y los que no lo pueden contar están asesinados.

Nosotros estamos comprometidos y estamos siendo muy responsables con esta nueva negociación que ya inició y que considero debe traer mucha esperanza. El pueblo está cansado pero sigue sediento de libertad, justicia y democracia. Esas son cosas en las que no se puede ceder y para eso estamos ahí sentados. El pueblo ha depositado una responsabilidad enorme en nuestros hombros y es posible que podamos ganarle al régimen. Ellos han expuesto que nos tienen miedo a nosotros porque pensamos solos, porque tenemos criterio y porque hablamos sin miedo. No estamos dispuestos a ceder en nada que le falte el respeto a la sangre de nuestros hermanos.

Max: Los movimientos estudiantiles no tenemos demandas particulares, pero el tema de las concesiones  ha sido definido por todos los sectores de la Alianza Cívica. Sin embargo, esto no podría revelarse en detalle en este momento porque es parte de la estrategia del equipo negociador.

Háblenme de la logística del diálogo: dónde va ser, saben si habrá mediadores o no, cuántos días a la semana se van a reunir…

Valeska: Todavía no hay una confirmación de donde será ni hay una confirmación de quiénes serán garantes o mediadores. No hay mucha información de la logística en este momento.

Max: La logística no ha acabado, no se pueden dar detalles con absoluta certeza, lo que sí sabemos es que habrá testigos, mediadores y garantes en este proceso.

¿Qué le dicen a la gente que está desconfiando de esta negociación? Hay quienes dicen que esto es una maniobra de Ortega para evitar sanciones. ¿Ustedes a estas alturas creen en la voluntad política del régimen?

Valeska: El régimen nunca ha tenido voluntad política porque está enamorado del poder y del dinero que lo ha mantenido ahí. Sin embargo, nuevamente se encuentra acorralado esta vez ante la inminente caída de la dictadura venezolana.

Sabemos que el  solo hecho que Ortega haga una comparecencia pública, cambie su narrativa, acepte y pida reabrir una negociación, el pueblo debe saber que es importante y es una puerta que se está abriendo y nos tiene que llenar de esperanza.

El régimen va tratar ahora más que nunca de buscar una manera de poder tener el pueblo en zozobra y va intentar hacer creer que hay algún pacto, pero eso nunca será permitido por el sector estudiantil. Hay muestras de voluntad que tendrán un peso muchísimo mayor como la liberación de presos políticos y esperamos que así sea. De lo contrario, tendremos que ver cuál será el futuro de este diálogo, que no estaremos dispuestos a seguir si no hay muestras de buena voluntad.

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Aunque se ha anunciado que será sin medios de comunicación, eso no quiere decir que dentro de ahí habrá secretismo. Se informará a la población, se está trabajando en plataformas y maneras de llevarle la información a la gente.

Max: Hay sectores que han manifestado sus dudas en torno a este proceso de negociación y son dudas legítimas, nadie puede tener la certeza de que Ortega esté dispuesto a cumplir con los acuerdos surgidos, sin embargo, se nos ha abierto un canal de comunicación, una oportunidad para encontrar una salida pacífica negociada y definitiva a la crisis.

En estos momentos, dada la presión nacional e internacional, es evidente que una de las personas más interesadas en lograr acuerdos es el mismo Ortega, por ello pedimos al pueblo que esté expectante de este proceso y deposite un voto de confianza en la Alianza Cívica.