Medardo Mairena: “Ortega ha manifestado su odio hacia mí, me trataron peor que a los animales” 

Cuando iba en el autobús que lo llevaba al aeropuerto, Medardo Mairena pensó que lo llevaban a La Modelo directo al “Infiernillo”, el diminuto, pestilente y oscuro calabozo de castigo del Sistema Penitenciario Nacional donde estuvo confinado la primera vez que fue encarcelado por la dictadura en el 2018. 

Ahora que fue desterrado a Estados Unidos y declarado apátrida por orden de Daniel Ortega y Rosario Murillo, esta libertad le deja un sabor agridulce.  

Por un lado, admite que “es mejor que estar tras los barrotes”, pero no oculta su indignación por el destierro forzado. “¿Por qué tengo que ser sacado de mi país cuando existe una Constitución Política que me da derechos?”, se pregunta.  

En febrero del año pasado, Medardo Mairena, exaspirante presidencial, fue condenado a 13 años de prisión por el supuesto delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional. “En qué conspiré, no me doy cuenta”, dice a DESPACHO 505 un día después de su llegada a Estados Unidos.

El líder campesino habla sobre su experiencia en prisión, las irregularidades del proceso judicial en su contra y el futuro de su carrera política.  

¿Cómo podrías describir estos 19 meses en la cárcel? 

Ortega ha manifestado una vez más el odio hacia mi persona. En mi caso, estuve aislado más de 14 meses en una celda de castigo en condiciones en las que ni siquiera los animales se merecen estar.  

Nos trataron peor que a los animales. Tenerme aislado durante 14 meses en un lugar antihigiénico. Me declaré tres días en huelga de hambre y pudo ser posible que me cambiaran de celda, pero después de 14 meses.  

Medardo tu aspecto físico ha desmejorado notablemente. ¿Cómo te sentís en ese sentido? 

Físicamente no aparento estar bien, pero espiritualmente me siento muy fuerte. Encontrarme con ustedes, con líderes, nos ha dado una fortaleza enorme y no ha hecho sentir mucho más fuertes y nos ha dado muchísima energía.  

¿Qué momentos recordás como los más duros en prisión? 

Lo más impactante es saber que la familia afuera está expuesta a pasar lo mismo que nosotros. Se exponían con el solo hecho de llevarnos agua. Estás en un lugar encerrado, sin saber qué pasa afuera, sin saber nada de tu familia. Es una zozobra horrible que nos deja secuelas, pero seguimos fortalecidos.  

El régimen les quitó la nacionalidad. ¿Qué representa para vos no poder volver? 

Aunque Ortega haya tomado esa decisión, yo tengo la fe de que muy pronto voy a regresar a mi país con la frente en alto. Ellos han cometido delitos de lesa humanidad. Ellos no se pueden sentir libres como nosotros, aunque no estemos en nuestra patria nos sentimos libres y dentro de la cárcel sabiendo que no habíamos cometido ningún delito, también nos sentíamos libres. Yo siempre me sentí libre.  

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¿Por qué crees que Ortega toma esta decisión de “liberarlos”? 

En Nicaragua las cosas se le han puesto difíciles, aunque él crea que es dueño y señor. Al colapsar la economía, tantas empresas han cerrado, la canasta básica está disparada... esa presión de la sociedad ha hecho que doble su brazo porque no le ha quedado de otra. Si nosotros nos hemos enfrentado a personas que están con un arma de guerra y hemos dicho valientemente amo Nicaragua. Hay más de seis millones de nicaraguenses que saben que soy nicaragüense. El patriotismo lo traemos en la sangre.  

La decisión que haya tomado creo que ha sido por la presión. El mensaje bravucón que ha enviado ha sido para que sus bases, las pocas que le quedan, sigan creyendo que están en el lado correcto, aunque saben que eso es incierto.  

SIN PRUEBAS

Medardo, fuiste condenado por “conspiración”. ¿Qué pruebas presentaron los fiscales en el juicio, cómo sustentaron la acusación? 

Nunca pudieron encontrar una prueba donde pudieran mostrarle al juez que sí estaba haciendo menoscabo. Lo único que presentaron fue unos tuits que compartí de José Pallais refiriéndose a las sanciones, un retuit del eurodiputado José Ramón Bauzá y un video del 2019 cuando fui liberado.  

Nada de lo ahí presentado demuestra que yo haya cometido algún delito. Es vergonzoso saber que un fiscal, un juez que pasó por la universidad ahora hagan las cosas nada más por una orientación política.  

¿Qué otras irregularidades identificas en el proceso? 

En las primeras dos audiencias no le permitieron llegar a mi abogada. Nos pusieron un defensor público que es de ellos mismos. Yo debí haber hablado con mi abogada antes del juicio y solo me dieron dos minutos para hablar con mi abogada hasta que ya había pasado la audiencia y me habían condenado.  

Cuando me dieron la oportunidad de hablar en el juicio no quise tomar la palabra porque todo lo que estaban haciendo era una payasada. Lo que pudiese argumentar era como darle importancia a algo que en realidad era irrelevante. 

Esta ha sido tu segunda encarcelación por parte de la dictadura. ¿Qué diferencias identificas esta vez respecto a la primera cuando estuviste en La Modelo? 

La primera vez fueron once meses preso, esta vez fueron 19 meses y diez días. Las condiciones de la celda de castigo son similares a las de El Infiernillo en La Modelo, con la diferencia que en El Infiernillo podías escuchar a los presos comunes hablar. Esta vez en El Chipote nos tenían incomunicados. Lo que hicieron fue afectar nuestra salud y manifestar el odio.  

Esta vez no recibí tortura física como en el 2018, pero sí psicológica que es peor. Nos amenazaban con ser castigados, los alimentos que pasaban las familias no siempre las entregaban.  

Fuiste un aspirante a la Presidencia y por eso te meten preso en pleno año electoral. Ahora, según la sentencia, estás vetado de por vida para ejercer la función pública. ¿Se acabó tu carrera política? 

Yo tengo más de nueve años de servirle a mi comunidad y aunque Ortega no me vea como nicaragüense, esas personas con las que he convivido saben que lo soy. Desde mis trincheras voy a continuar a la par de ellos. Esto de la aspiración (política) no tiene mayor relevancia en este momento. Lo que sí puedo decir es que estaré a la disposición de la decisión que el mismo pueblo tome porque es el pueblo el que debe decidir quiénes serán sus autoridades. Lo que esté a mi alcance estaré con ese pueblo que necesita vivir en libertad.