Un francés que cruza el mundo en bicicleta hace escala en Nicaragua

El francés León Rafael Robert Ribas puso en pausa su faceta como profesor para sumergirse en el reto más desafiante de su vida: viajar en bicicleta desde Panamá hasta Francia para demostrar que se puede recorrer el mundo sin contaminar el medio ambiente.

El viaje lo comenzó en Panamá el pasado 15 de junio y actualmente cruza por territorio nicaragüense, donde se ha tomado el tiempo para compartir su historia a DESPACHO 505, así como la emoción de estas primeras semanas pedaleando por territorio centroamericano.

"Mi instinto explorador me motivó a emprender el viaje en bicicleta para hacer conciencia sobre los efectos negativos del cambio climático y porque también es la mejor manera de explorar los lugares sin contaminar el medioambiente", explica el extranjero de 34 años.

Cuenta que le tomó once días organizar en Panamá el reto de recorrer a puro pedal los 8,400  kilómetros que hay entre la capital del país canalero y la ciudad portuaria de Halifax, ubicada en la provincia canadiense de Nueva Escocia a la que llegará sin hacer uso de ningún medio de transporte masivo.

Su primera prioridad, dice, fue encontrar una bicicleta resistente para la travesía y la que eligió le costó 450 dólares. El resto fue definir los productos esenciales que carga en dos mochilas pequeñas y el 15 de julio, cuando estuvo listo, comenzó a pedalear por Centroamérica, una región desconocida  para él.

A PURO PEDAL HASTA CANADÁ

El largo recorrido a puro pedal es parte del itinerario de León de regreso a Francia, el trayecto solo será interrumpido al embarcase en Canadá para cruzar el océano Atlántico. "Al llegar a Halifax, voy abordar un ferri que me llevará a Islandia y de este país me trasladaré en otra embarcación a Dinamarca para continuar con mi recorrido en bicicleta por Europa,  hasta llegar a Francia", detalló.

En la carretera se le ve pedaleando con un sombrero y camisa manga larga para cubrirse del sol. Viste un pantalón y calcetines ya que asegura que debe cubrir todo su cuerpo porque también tiene que protegerse de los zancudos.

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En una de la mochilas guarda alimentos que compra en ciudades o pueblos,  para comer en el trayecto, y en la otra lleva una  hamaca, dos camisetas y dos shorts. Los artículos de higiene los varga en un bolso colgado en la estructura bicicleta.

Dice que la hamaca la utiliza  para  dormir cuando le toca pasar la noche lejos de una  ciudad. "Por  seguridad dejó de pedalear aproximadamente a  las 4 de la tarde y si estoy lejos de un hotel o un lugar donde pueda pasar la noche, pido permiso  a propietarios de casas para que me permitan colocar la hamaca  en sus corredores  y así duermo tranquilamente", comparte.

VISITARÁ RIVAS, GRANADA, LEÓN Y CHINANDEGA

Acerca de su recorrido por Panamá, Costa  Rica  y Nicaragua comenta que se ha encontrado con personas amables con las que ha compartido  experiencias."Lo más  increíble que  me  ha ocurrido  en lo que llevo viajando me sucedió en  Costa  Rica donde una familia me ofreció alojamiento y  mientras conversaba con ellos  les conté que el 6 de julio cumplía 34 años y luego me ofrecieron quedarme  unos días más, sin saber que era para celebrame  mi cumpleaños", relata emocionado.

En lo que lleva en Nicaragua dice que también se ha encontrado con gente hospitalaria y que ha disfrutaado mucho los "paisajes espectaculares" que ha podido ver. Antes de dejar suelo pinolero, tiene previsto pasear por Rivas, Granada,  León y Chinandega, para posteriormente cruzar a Honduras.

Para guiarse,  utiliza  una aplicación recomendada para viajeros, "que  se llama   maps.me y es muy buena para salir a explorar el mundo", asegura.

León Rafael Robert Ribas nació en Borgoña, una región de Francia famosa por sus vinos. En el año 2012,  tras obtener el título de profesor de primaria,  se fue a impartir  clases a la Guyana  Francesa, ubicada en la Costa norte de América del Sur.

Dice que luego de ocho años de ejercicio profesional, decidió dejar el magisterio para salir a conocer nuevas culturas, personas y explorar las bellas naturales de diferentes países.

"Tenía intenciones de salir en bicicleta desde Guyana Francesa, pero era muy peligroso pasar por Venezuela, Colombia y la selva del Darién y por eso preferí cruzar a Surinan donde permanecí dos años en una comunidad indígena en la que  ayude a construir una escuela, de este país me trasladé en barco  a  diferentes islas del mar Caribe hasta llegar a Panamá, donde  emprendí mi viaje de regreso a Francia en bicicleta", relató.