Día internacional de los museos: seis museos nicaragüenses que hay que visitar

El día internacional de los museos se celebra desde 1977 y es para concienciar sobre la importancia de los museos

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  • mayo 18, 2023
  • 09:42 AM

Cada año, desde 1977, todos los 18 de mayo la comunidad museística mundial se une para celebrar el papel de los museos en la sociedad.

El objetivo es concienciar sobre el hecho de que los museos son un importante medio para el intercambio cultural, el enriquecimiento de las culturas, así como para el desarrollo de la comprensión mutua, de la colaboración y de la paz entre los pueblos.

En Nicaragua existen una gran cantidad de museos como el museo nacional Dioclesiano Chaves, ubicado en el Palacio Nacional; el Castillo del río San Juan; el museo Julio Cortázar, el museo del arte precolombino chorotega; el museo de leyendas y tradiciones “Coronel Joaquín Arrechavala”; el cementerio histórico San Pedro; el museo del folclore, entre muchos otros.

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Para celebrar el Día internacional de los museos, DESPACHO 505 presenta seis museos que puedes visitar y que seguramente vas a disfrutar.

RUINAS DE LEÓN VIEJO

La primera capital de Nicaragua, fundada en 1524, fue evacuada en enero de 1610, luego de que los pobladores huyeron por los temblores que provocaban la actividad del volcán Momotombo.

Con el tiempo, las cenizas emanadas por el Momotombo fueron sepultando la ciudad. Además, el lugar donde estaba ubicada es propenso a inundaciones y el lodo también abonó a que la ciudad quedara enterrada.

La ciudad fue redescubierta entre 1931, cuando se hallaron los primeros ladrillos, y 1967, cuando se realizaron las primeras excavaciones.

Hoy, convertida en un museo, la ciudad está abierta al público, y ahí podrá apreciar casas, la iglesia de La Merced, una plaza y hasta una catedral.

También están las tumbas de Francisco Hernández de Córdoba, fundador de León y Granada; Pedrarias Dávila, primer gobernador de Nicaragua, así como de los obispos Diego Álvarez de Osorio, Fray Francisco de Mendavía, Fray Antonio de Valdivieso, entre otros.

CONVENTO SAN FRANCISCO

El convento San Francisco es la construcción de mayor antigüedad de la ciudad de Granada, edificada en 1529 bajo el nombre de Inmaculada Concepción de María. Inicialmente era de paredes de madera con techo de paja.

Algunos historiadores señalan que ahí vivió y predicó Fray Bartolomé de las Casas, protector de los indios, en 1536. También, ahí funcionó la primera Universidad en Nicaragua en tiempos de Francisco Morazán, quien fue presidente de la Federación Centroamericana.

Del Antiguo convento e Iglesia se conservan cuatro imágenes antiguas y de mucho valor artístico: la imagen de la Virgen del Rosario (siglo XVI) donada por los Reyes de España; el Cristo Crucificado o llamado también Señor del Rosario (siglo XVII); la imagen de San Antonio de Padua (siglo XVIII) y por último la imagen de la Virgen Dolorosa, actualmente resguardada en la Catedral de Granada.

Lo único que se conserva intacto de la época colonial es el atrio, las gradas y los muros exteriores del templo.

CONVENTO INCENDIADO POR EL PIRATA MORGAN

La Iglesia y el convento fueron incendiados tres veces, las dos primeras por invasiones piratas, siendo la más destacada la del Pirata Morgan y la última fue por el filibustero William Walker.

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Entre los años 60 y 70, el antiguo convento fue sede del Instituto Nacional de Oriente y luego de otras escuelas. Posteriormente quedó en abandono y en los años 90 se reabrió como museo donde solamente estaba habilitada el área de la estatuaria donde se encuentran preservados actualmente los ídolos precolombinos de la historia nicaragüense descubiertos en la Isla Zapatera.

El convento alberga a cinco museos: Museo Comunitario con sus Salas: Memorias y Tradiciones, Historia de Granada y Arquitectura y sus Gentes; Museo Nacional Pinturas Primitivista “Asilia Guillen” con: Sala Precursoras; Sala de Solentiname y Sala el Primitivismo en la Revolución; Museo de Arte Popular y Religiosa con: Salas San Francisco, Sala Inmaculada Concepción y Sala Jesús Nazareno. Museo del Mueble Tradicional y el Museo de Arqueología Regional del Departamento de Granada con sus Salas: El Gran Nicoya, Estas Piedras Hablan y Cerámicas Precolombinas.

HACIENDA SAN JACINTO

La hacienda fue escenario de una de las batallas más importantes de la historia de Nicaragua, cuando los nicaragüenses se unieron para expulsar del país al filibustero William Walker, quien se había hecho proclamar presidente del país.

La hacienda es de estilo colonial y fue construida por el español y su esposa Inés Thomé de Santeliz. Al morir Luis Blanco, le quedó a su sobrino Pío Bolaños Bendaña.

La casa hacienda está construida con paredes de adobe, techo de tejas y el característico corredor con barandas, cercada en sus alrededores por corrales hechos de piedra, siendo una de las mejores muestras existentes de la típica hacienda colonial.

Durante la llamada Guerra Nacional, de los nicaragüenses contra Walker, el general José Dolores Estrada le pidió a Bolaños Bendaña que la cediera para que fuera utilizada como trinchera por los soldados nicaragüenses.

Al amanecer del 14 de septiembre de 1856, comandados por Estrada, los soldados nicaragüenses derrotaron a los filibusteros, haciéndolos huir despavoridos a pesar de que eran más numerosos y tenían mejor armamento.

En esa batalla los nicaragüenses mataron a 27 filibusteros y uno de ellos murió producto de una pedrada que le propinó en la frente el soldado Andrés Castro.

La hacienda San Jacinto es hoy un museo donde se aprecian armas de la época y otros datos que cuenta la historia de la memorable batalla.

Tiene tres salas, donde se exponen las causas y consecuencias de la guerra; la gloriosa Batalla, sus personajes destacados, objetos y mobiliario de la época; y para finalizar los Símbolos Patrios y Nacionales.

LAS HUELLAS DE ACAHUALINCA

Según el último estudio, las huellas de Acahualinca tienen más de dos mil años de antigüedad y fueron descubiertas en las cercanías del Lago Xolotlán en el año 1874. El primer estudio les había dado una antigüedad cercana a los seis mil años.

Estas huellas están consideradas como la evidencia humana más antigua en Centroamérica y consiste en huellas de pies humanos sobre toba volcánica, junto con pisadas de bisontes, venados cola blanca, nutrias, lagartijas, palmípedas y un ave llamada guan.

Se supone que son huellas de al menos 12 indígenas que iban huyendo, de las cercanías del lago de Managua, a causa de una erupción volcánica, presuntamente del volcán Masaya.

El sitio expone una senda de los pasos dejados por los amerindios de manera accidental cuando caminaban sobre el lodo volcánico.

LA CASA NATAL DE RUBÉN DARÍO

El 18 de enero de 1867, mientras viajaba en carreta por Metapa, Rosa Sarmiento tuvo dolores de parto y tocó a la puerta de una casona esquinera propiedad de Cornelia Mendoza, quien le permitió entrar para que naciera una criatura que se convertiría en un referente de la literatura universal: Rubén Darío.

La casa donde nació el poeta Rubén Darío fue declarada monumento nacional en 1940. Es una casa tradicional de la zona norte de Nicaragua, construida con taquezal y techo con estructura de madera y cubierta de tejas. A pesar de haber sido modificada esta vivienda, por sus diferentes dueños, aún conserva su estructura original.

El edificio consta de tres ambientes, un área social o sala principal que abre sus puertas a la calle de la ciudad, una pequeña habitación que servía de dormitorio y un pequeño zaguán donde funcionaba la cocina.

Además, se encuentran edificaciones complementarias como son: una sala de exposiciones donde se expone la vida y obra del poeta, un anfiteatro al aire libre y un monumento efigie de Darío, conmemorativo a su obra, por el escultor nicaragüense Fernando Saravia. En el jardín se presenta una exposición sobre la vida y obra del poeta.

CASA DE SANDINO

La casa donde vivió su adolescencia Augusto C. Sandino, en Niquinohomo, es una herencia que recibió su padre, el rico agricultor Gregorio Sandino, en la década de 1860.

Sandino nació producto de una relación extramatrimonial de Gregorio Sandino con la cortadora de café Margarita Calderón. Por eso, no nació en la casa de su padre, sino que llegó a vivir a la misma hasta cuando tenía 11 años de edad.

Su madrastra, América Tiffer, lo acogió bien, aunque algunas voces indican que le daba un trato inferior al de sus hijos, pues le daba de comer en un plato y vaso que no mezclaba con los cubiertos que usaba la familia.

Sandino salió joven de esa casa, después de dispararle a un hombre en una pierna y se fue a México, de donde regresaría en 1926 a Nicaragua para unirse a los liberales en la guerra constitucionalista. Luego, dirigió la guerrilla contra los marines, hasta la expulsión de los mismos el primero de enero de 1933.

Sandino fue asesinado por órdenes de Anastasio Somoza García en 1934.

En 1979, los sandinistas convirtieron la casa en museo y, en 1990, tras la derrota electoral, Rosario Murillo se apropió de los bienes originales que estaban en la casa, según han denunciado miembros de la familia.

En la actualidad, sigue siendo museo, pero la mayoría de los muebles son réplicas. Los originales los conserva aún Murillo.

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